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Los caballos ingleses, desde los principios del pura sangre, han sido buscados en el extranjero. Es imposible sacar la cuenta de los animales buenos, malos e indiferentes que han viajado a todas partes del mundo en los últimos 280 años, especialmente debido a las dificultades que tuvieron los editores de los primeros libros de registro para obtener datos verídicos sobre caballos enviados a ultramar.
Hay muchos casos de yeguas de vientre y sementales que regresaron a Inglaterra después de ser exportados. El que se recuerda más a menudo es, probablemente, el de “WILDAR”, nacido en 1753, ganador de seis carreras y participante en el match de tiempo de Nenison Shafto antes de ser llevado a América en 1765 por el coronel James Delancey. Este caballero también fue el responsable de yegua “CUB”.