Una vez que la bacteria de la papera ha formado abscesos es muy difícil llevar a cabo un tratamiento con antibióticos, pues no es posible introducir concentraciones suficientemente altas a través de la cápsula, inclusive el contenido purulento de esta destruye el antibiótico.
El doctor Lundvall hizo una advertencia sobre el uso de penicilina como tratamiento para las paperas. Mencionó que los veterinarios con poca experiencia en caballos aplican inmediatamente penicilina, y esta únicamente tiene efecto curativo antes de que el estreptococo Equi sea encapsulado por el absceso.

El doctor Lundvull describe la papera como una enfermedad “autolimitante”.
Dice en otras palabras, una vez que la bacteria se aloja en los nódulos linfáticos o en los abscesos, y estos no se desarrollan tanto como para interferir con la respiración, llega un momento en que maduran y comienzan a supurar permitiendo que la enfermedad ceda por sí sola, dejando al caballo con una buena inmunidad.
De ahí que los encargados de granjas o establos deben estar atentos a la enfermedad relacionada con Gurma o Papera a tiempo, para que el veterinario se encargue de la situación.