(3 de 3)
Con la Monta de Negrito Vásquez, el formidable “TETELO” se alza con su quinto triunfo en forma consecutiva.
La carrera partió del poste de 1,200 metros y los vencidos fueron los ejemplares Tabaré, Caruso, Dorisel y Sésamo.
Un 3 de junio gana su sexta carrera, en la que se impuso a Tabaré, Anacaona, Caonabo, Caruso y Sésamo.
El pupilo de la cuadra Madrid logra su séptimo triunfo en forma consecutiva el 17 de junio de 1945, esta vez con la monta del jinete A. González.
Otra vez la competencia partió del poste de los 1,200 metros, los derrotados en esta oportunidad fueron Anacaona y Rifacasas, los cuales llegaron empatados en el segundo lugar, después Caonabo y Mira Cielo.
El Rucillo “TETELO” fue un ejemplar que tenía la habilidad de correr tanto en distancias cortas como en las de aliento. De ahí que desde la fecha de su debut se convirtió en un ídolo de la gran familia hípica, de aquella época romántica del llamado deporte de los reyes en la República Dominicana.
Para aquella época, los seguidores de este entretenimiento no faltaban a presenciar las carteleras que se escenificaban todos los domingos en el desaparecido hipódromo “Perla Antillana”, época que quienes la vivimos no olvidaremos jamás, aquellas inolvidables carteleras.
Con esta entrega finalizamos la serie de tres columnas que, obviamente, confiamos en que su contenido haya contribuido a refrescar la memoria de los hípicos que vivieron aquela época, una época dorada del hipismo de la República Dominicana, indiscutiblemente, rica en historia.