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La guerra santa iniciada por “MAHOMA”, se tradujo en la formación de su vasto imperio Asiático-Africano, con importantes derivaciones en Europa a través de la península ibérica. El caballo árabe acompañó los desplazamientos del islamismo con intensidad inferior a la comúnmente comentada. El poderío de Mahoma llegó a ser enorme, se extendió a través de dilatadas zonas desérticas y por gran parte del mundo. Solo por excepción el caballo árabe fue utilizado en cantidad importante, pues su desplazamiento masivo desde la península arábiga hasta las naciones conquistadas hubiera sido imposible por razones de distancia que un mero examen geográfico pone de manifiesto. Mahoma desarrolló sus conquistas con extremas rapidez facilitada por los pueblos que se incorporaban al islamismo aportando sus propios combatientes, elementos de combate y caballos. En el norte de Africa.