Hípica por Dentro. “LUXACION DE LA ROTURA EN EL CABALLO”

(2 de 6)
Para reducirla se amarrará un soga debajo de menudillo y se desviará el pie hacia atrás o hacia delante, al mismo tiempo que la mano empuja la rótula hacia arriba y adentro. Una vez lograda la reducción se prescribirá reposo. Se consigue a veces limitar los movimientos, aumentando la sensibilidad de la zona por aplicación de una pomada a base de una parte de yoduro de mercurio, en ocho de manteca, que se friccionará durante diez minutos sobre la articulación protegiendo la piel del flanco y evitando que el hocico del animal tome contacto con la región impregnada. En el potro con desplazamiento congénito de la rótula el pronóstico es siempre desfavorable. En estos casos se observan a veces defectos de los canales trocelares o ausencia de los mismos.
El profesor W.M. Michell (1949) informó de un caso de luxación intermitente de la rotula en una yegua de caza de 9 años.