LUIS MÁRQUEZ 
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El más famoso de los caballo de guerra de Napoleón fue “MARENGO”, el tordillo claro o blanco Árabe importado de Egipto cuando tenía seis años en 1799 después de la batalla de Aboukir. Se piensa que probablemente descendía del famoso criadero El Naserí. El emperador montando al caballo Marengo, fue herido por metralla y una bala de cañón le quitó un pedazo de la bota del pie izquierdo. La batalla fue salvada por la iniciativa del General Kellerman, quien en el momento crucial ordenó una carga de caballería, obteniendo una brillante victoria de lo que estaba a punto de ser un desastre. Napoelón quedó tan impresionado con el valor, velocidad y vitalidad de su nuevo caballo que dio por nombre el de la famosa batalla. Marengo, medía solamente 14.1 manos (1.44 mts), pero ningún otro caballo estuvo asociado tan de cerca y por tanto tiempo con Napoleón. Este pequeño Árabe lo montó en Austerlitz, Jena y Wasgram, sobrevivió la desgraciada aventura de Rusia en 1812 cuando se dice se resbaló en el camino cubierto de hielo y desmontó a su jinete imperial. Este accidente fue considerado como un signo de mal agüero y así fue, ya que el valiente y devoto ejército Francés sufrió penurias y murieron miles victimas del hambre y del frío en Moscú.
