LUIS MÁRQUEZ 
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Fijen bien tus ojos en estas entregas estimado lector, no vas a leer en estas series de artículos nada intrascendente acerca de las vulgares orejas y oregeros, ni el proceder corriente en unos y otros. Se trata de algo más serio, es algo así como una introducción al estudio profundo a cerca de la teoría evolutiva de las “orejas” con la formación, reproducción, cría y engorde de las mismas y, por último presentación a los amigos lectores, amén de algunas consideraciones importantes inherentes al caso.
En esta primera entrega vamos a tratar del producto “sofisticado” del “dueto-oreja”. Variedad muy conocida y destinada a los incautos de buena fe. 1.- La formación de este derivado equínico puede tener varios orígenes:
Citemos dos ejemplos: a) Un entrenador o dueño de establo, el tercer día de traquear un caballo, dice muy esperanzado ¡Hombre este animal ya se va poniendo a punto, el lunes cuarenta segundos en los quinientos metros, ayer martes treinta y nueve y, hoy solo treinta y ocho, mejora un segundo un segundo por día, lo voy a correr el domingo. Esta columna para informar a los lectores de la hípica sobre los diferentes tópicos de los que gustan del deporte a nivel mundial.
