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Las reglas también permiten que la Asociación supervise el procedimiento y exija los datos de los tipos sanguíneos de cada caballo involucrado. Y por último con el objeto de proteger en contra de la producción en masa, un propietario puede registrar únicamente un producto genético de una yegua individual en el año que desee. En 1979, el Registro de Andalucía acepto potros de transferencia a partir de yeguas que tienen, por lo menos, dieciséis años de edad y que han perdido dos potros en dos años consecutivos. El Registro Árabe permite el registro de un producto genético por año y el registro de caballos Morgan consentirá él registros de potros de transferencia según los méritos de casos individuales. En conclusión el registro de Appaloosas también está considerado crear reglamentos para el registro de estos potros en el futuro. El registro más reconocido por su desaprobación para aceptar la transferencia embrionaria, o inseminación artificial para el mismo propósito, es el Jockey Club, el registro de caballos pura sangre de los Estados Unidos. Los reglamentos del Jockey Club establecen claramente que, “no se acepta a un potro a menos que haya sido concebido por el servicio natural de un semental.