El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, minimizó la denuncia de un grupo de diputados de esa organización de que se trama el asesinato de su presidente,  Miguel Vargas Maldonado y atribuyó los “pinches”  telefónicos a la desesperación del gobierno y de los peledeístas porque perderán las elecciones “mucho a poco” el 20 de mayo.

Entrevistado luego de firmar el protocolo por la transparencia e institucionalidad, en la sede de Participación Ciudadana, Mejía expresó que ya el exconsultor jurídico del poder ejecutivo, Guido Gómez Mazara, a quien se acusa de la trama, respondió, por tanto, él no tiene nada que explicar al respeto.

Asimismo, el aspirante presidencial perredeísta negó que existiera una orden judicial para interceptar llamadas al ex coronel Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe) como informara la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berinise Reynoso.

Sostuvo que tiene informaciones fidedignas de que la medida forma parte de la práctica de violación a las leyes y la privacidad de los dominicanos por parte del gobierno y los peledeístas, que no saben a qué atenerse para tratar de acercársele, porque, según sus datos, le lleva 12 puntos porcentuales a Danilo Medina en la preferencia del electorado.

Lo mezclaron.  Recordó que fue el primero a quien le “pincharon” su teléfono residencial y lo colocaron junto a un  grupo de personas acusadas de narcotraficantes, según comprobó luego cuando acudió a la compañía telefónica.

 En cuanto a los debates, Mejía sostuvo que aceptó desde un principio, pero que al parecer su contrincante del PLD, Danilo Medina, no aceptó y la población se quedó sin ver a sus aspirantes enfrentados frente a frente, discutiendo temas tan importante como el de la corrupción, transparencia, economía y los problemas sociales.

Arremetió de nuevo contra la corrupción y se comprometió a aplicar todas las medidas necesarias para mejorar los niveles de transparencia en la administración pública y combatir el flagelo. 

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PC y pinches

Participación Ciudadana (PC) llama la atención sobre las grabaciones telefónicas en el país, labor que se practica violando las leyes, la privacidad de los ciudadanos y hasta el pacto por la civilidad firmado en marzo pasado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) con las iglesias Católica y Evangélica como testigos. Francisco Álvarez Valdez, coordinador de PC, lamentó que al parecer ningún ciudadano en el país esté a salvo de que le graben sus conversaciones privadas, a pesar de que está protegido por la Constitución de la República. Deploró el método de pinchar los teléfonos en el país.