POR LLENNIS JIMÉNEZ
El ex presidente Hipólito Mejía advirtió ayer al gobierno que “quien siembra vientos, cosecha tempestad” y consideró que los fiscales emprendieron una persecución “política irresponsable” contra los colaboradores de su administración. Mejía dijo que esa persecución se hace principalmente contra Eligio Jáquez, ex secretario de Agricultura, y quien dirigió su campaña política.

El ex mandatario acudió ayer al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a respaldar a Jáquez y a otros 35 ex funcionarios de su gobierno y dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) acusados de corrupción en dos juicios distintos ayer.

Dijo que el presidente Leonel Fernández le planteó que se sentía sorprendido de que Jáquez fuera a ser procesado y que le prometió enviar al secretario de la Presidencia, Danilo Medina, a investigar el caso del que se le acusaba por la importación y distribución de invernaderos.

Sostuvo que Fernández también hizo un planteamiento similar al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.

Sin embargo, Mejía afirmó que cree ciegamente en la justicia dominicana, “aunque un alto porcentaje de la población no. La justicia dominicana ha dado cambios significativos en el beneficio de la población dominicana”.

Sostuvo que estos sometimientos son la expresión más genuina de “la mediocridad gubernamental”, aunque explicó que desconoce si la persecución es una decisión de presidente de la República.

Dijo que confía en que se demostrará la inocencia de sus colaboradores y que quienes los acusaron “van a pasar vergüenza por irresponsables”.

En el expediente de los invernaderos están implicados 21 colabores del pasado gobierno acusados de estafar al Estado por RD$500 millones en el caso de los invernaderos.

En el otro juicio, están acusados catorce ex funcionarios del gobierno de Mejía, empresarios del transporte y comerciantes, por supuestamente estafar al Estado con RD$1,800 millones con la importación y distribución de vehículos del transporte público de pasajeros denominado Plan Renove.

Acudió, dijo, a darle apoyo a los procesados porque como casi todos fueron sus colaboradores y se sentía con el deber de tener cierta solidaridad.

Manifestó que ha estado siguiendo muy de cerca el caso que definió como “politiquero” y de un “hazme reír”.

Planteó que en el caso de los invernaderos nunca había visto un espectáculo más deprimente e irresponsable. A su juicio, con el enjuiciamiento, las autoridades desacreditaron un proyecto de una incidencia extraordinaria para el país, en vez de estar analizando el futuro de la difícil situación económica. Además, dijo, que esos invernaderos debieron usarlos para estimular la tecnología e incentivar al campo.

Cuando se le preguntó si cree que realmente algunos de sus ex funcionarios obtuvieran invernaderos, dijo: “y casas_, y casa_, ¿tienen los peledeístas en la Luperón? Pregúntenles a ellos si tienen casas”.

El ex presidente fue entrevistado cuatro veces en diferentes momentos. Llegó a la Fiscalía a las 4:25 de la tarde, en compañía de Rafael (Fafa) Taveras, Héctor Pimentel, el mayor general retirado Jorge Radhames Zorrilla Ozuna y Miguel Vásquez, entre otros.

Primero se dirigió a la audiencia del Segundo Juzgado de la Instrucción, donde la jueza Vanesa Acosta, escuchaba las conclusiones presentadas por los abogados de la defensa de los imputados en el caso de los invernaderos. Ahí estuvo hora y media.

Luego, a eso de las 6:00 de la tarde, bajó a la primera planta y entró a la Quinta Sala Penal, en la que la jueza Esther Agelán Casasnova, conocía los incidentes presentados por los abogados de Fabio Ruiz, Gervasio de la Rosa y Pedro Franco Badía, para que se anulen las dos auditorias realizadas al Plan Renove por la Cámara de Cuentas, las cuales son presentados por los fiscales como pruebas.

El juicio del Plan Renove fue aplazo anoche para este viernes a las 2:00 de la tarde, al igual que las audiencias preeliminares de los invernaderos.