Hipólito o Leonel y Danilo

Hipólito o Leonel y Danilo

El próximo 20 de mayo los dominicanos tendrán otra cita con la historia, en las urnas decidirán si reeligen a Leonel, Danilo y al gobierno de unos cuantos amigos con características de dictadura, o seleccionan a Hipólito, al PRD y la democracia.  Si se quedan con las mentiras, los impuestos, la corrupción generalizada y el control de todos los poderes públicos. O se deciden por Hipólito, que representa la transparencia en el quehacer político, prudencia y decencia en el manejo del presupuesto público.

Para cambiar la percepción de que Hipólito gana en primera vuelta, publican encuestas con resultados inconsistentes, como las ultimas que por viciadas en todo su proceso no pasan un simple análisis técnico. El pueblo los echará del poder, se decidió por el cambio interpretando correctamente la peligrosa coyuntura política que se vive. Porque como el emperador Nerón, que tocaba la lira mientras Roma ardía, se burlaron de los pobres, al extremo de que suman más de dos millones los que viven en la extrema pobreza. Más de 500 mil familias no disponen de RD$375 pesos al día para comprar la canasta básica, que según cálculo oficial tiene un costo mensual de RD$11,215 pesos.  

Su obligación básica era reducir la pobreza, dinero no les faltó, porque en forma de impuestos y préstamos manejaron un billón seiscientos mil millones de pesos, del 2005 al 2011. Lo que hicieron fue desviar RD$360 mil millones, el cálculo de la corrupción que hace la Dirección de Gobernabilidad del Banco Mundial, aunque otras fuentes lo estiman en RD$550 mil millones, el 5% del PIB. 

El pueblo lo sabe, Danilo es más de lo mismo. Mientras Hipólito habla de austeridad, Danilo promete una reforma impositiva “para mejorar los recursos del Estado, a través de la ampliación de las bases de los cotizantes”. Otro paquetazo fiscal que implicaría eliminar o reducir las exenciones del ITBIS, que ascienden a RD$75 mil millones, las del selectivo al consumo que totaliza RD$3 mil millones. Es decir, encarecer la comida y aumentar la ya alarmante pobreza que arropa el país. 

La preocupación de Danilo es cobrar más impuestos, para malgastarlos como Leonel, que paga aviones privados y se hace acompañar de cientos de funcionarios y amigos en viajes por el mundo, explicando que la especulación en los mercados del petróleo y de las materias primas es la causa de la crisis de la economía mundial. Gastando los impuestos en una campaña inútil y sin valor para nadie, parecida a la que mantienen algunos que discuten si Colón introdujo la sífilis en el nuevo mundo o si fue al revés.     

A diferencia de Danilo, en su programa de gobierno Hipólito coloca al pueblo en el centro de la política pública, apoyando el crecimiento y la creación de empleos en la inversión privada. Al pueblo le devolverá los impuestos, eliminando la corrupción y aplicando austeridad absoluta en el gasto, lo que permitirá multiplicar las inversiones sociales reproductivas. A diferencia de los últimos 7 años, en su gobierno el presupuesto dejara de ser una fuente de enriquecimiento para algunos y de endeudamiento para el Estado, cerrando con superávit primario.

28 de abril, 2011.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas