Ha producido diversas y grandes reacciones la decisión del doctor Leonel Fernández Reyna de no intentar buscar la repostulación de un período más en la Presidencia de la República.

Dentro y fuera del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- esto ha constituido un alivio y una tranquilidad.

Sin embargo, el anuncio ha venido a ser pesadilla para otros, especialmente para la gente que ha  dependido mucho del erario durante todo estos años de gestión morada.

 Aunque se entendía que era la mejor salida de Fernández, la misma no dejó de sorprender. En el fondo se tenía la creencia de que él podría empecinarse a seguir contra viento y marea.

El mandatario lo pensó fríamente y lo hizo bien. Definitivamente a él le conviene, repetimos, salir a tomar aire.

Según las cosas, sería muy cuesta arriba y complicado asumir la aventura de hacer el intento en momento cuando el panorama se complica en todo el sentido de la palabra.

La pregunta ahora es, ¿quién podría ser el próximo Presidente de la República?

Afirmo que lo será el ya candidato oficial del Partido Revolucionario Dominicano –PRD-, el ingeniero Hipólito Mejía.

Llegó Papá prendió con gran entusiasmo desde hace mucho y su popularidad va en un aumento, imposible de ser superada por cualquier otro candidato al margen de la figura del Presidente Fernández.

A Leonel le conviene esto. A él no le caería bien el surgimiento dentro de su partido de otro hombre de poder.

Él saldrá a descansar por cuatro u ocho años, pero será nuevamente aclamado ante el desgaste de un PRD en el poder.