Hipólito todavía está a tiempo

Hipólito todavía está a tiempo

POR NORYS SÁNCHEZ
El atípico presidente Hipólito Mejía está a tiempo de hacer muchas cosas. Los cuatro años de su gobierno agonizan muy lentamente, pero finalmente agonizan. Ya los tiempos de hacer chistes y soltar expresiones destempladas entre sus fanáticos comienzan a ser cosas del pasado.

Echarle tierra a sus funcionarios y cortarle la corbata al que más próximo le quedara en una de sus inauguraciones serán temas de conversación solamente.

Dentro de poco, que Hipólito se descomponga o no a muy pocos le importará.

Si entra o no a un centro comercial no será noticia y sus viajes al exterior ya nadie los advertirá.

Si va al dentista o al gastroenterólogo lo mismo dará.

Pero todavía Hipólito está a tiempo de hacer muchas cosas.

Entre las cosas que todavía esta a tiempo de hacer el casi ex mandatario seria aprovechar todas las oportunidades que se le presenten para guardar silencio.

Nunca el ser humano se ha arrepentido tanto de hablar como de guardar silencio. Es de sabio callar.

Todavía tiene tiempo para no entorpecer los pasos tendentes a la unificacion que se quieren dar en la agrupación política que lo ayudó a llegar al poder, ahora que los demás ex aspirantes presidenciales-a los que tanto daño les hizo y de quienes se burló públicamente- han dado claras señales de que desean la unidad del partido, porque la entienden necesaria para poder recuperarse del trauma que significó para esa agrupación el tema de la reelección y la posterior derrota.

Tiene tiempo ahora Hipólito para evitar aferrarse a lo que no le pertenece y tiempo para evitar seguir lastimando con su proceder a quienes le apoyaron confiados en que haría, como tantas veces pregonó, una gestion con «rostro humano.»

Y ya calmado, exento de fanatismo y de pasiones, tiene tiempo para analizar la conducta exhibida por los integrantes de la fatal corriente pepehachista que tanto daño le hizo  a él como gobernante, al pueblo y a ellos mismos.

Tiene todo el tiempo para reflexionar sobre el trabajo hecho por su gabinete en pleno que lo llevó  a una aplastante derrota en los pasados comicios electorales luego de haberse alzado con un triunfo arrollador hace tan sólo cuatro años.

 Hipólito todavía está a tiempo de hacer muchas cosas. Bien sea desde la tranquilidad de su hogar o inmerso en el campo por el que tanta pasión dice sentir.  Ahora tiene todo el tiempo del mundo. Que lo aproveche.

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