Hoy 
El ex presidente Hipólito Mejía y el presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y ex roble perredeísta Hatuey De Camps firmaron esta mañana la «pipa de la paz» durante un diálogo de casi una hora en la residencia del segundo, donde compartieron un té de jenjibre, luego de mantener diferencias políticas desde el 2003, cuando el pasado mandatario reformó la Constitución de la República para buscar su reelección.
Entre piropos de uno y otro, ambos dirigentes políticos coincidieron en que una de las motivaciones que los junta es el de la necesidad de enfrentar los problemas nacionales tales como el narcotráfico, la corrupción pública, la falta de energía eléctrica, el desempleo, entre otros.
Asimismo, dijeron que no se descarta que nunca han tenido diferencias personales sino políticas.
De Camps manifestó que había decidido no seguir confrontando a Mejía y resaltó que el ex presidente de la República se disculpara públicamente de sus errores durante el ejercicio de su gobierno, entre ellos el haberse empecinado en repostularse.
Mejía fue el candidato a la reelección del PRD en el 2004, perdió del actual gobernante reelecto Leonel Fernández.
De Camps renunció del PRD y formó su propio partido, el PRSD.
La reunión que inició con la llega de Mejía a la casa de De Camps, ubicada en el ensanche Naco, a las 9:50 de la mañana y concluyó a las 10:35 de la mañana, De Camps aclaró que con ese encuentro no se buscaba llegar a un acuerdo o pacto.
También dijo que no le interesa volver al PRD, así como que quien medió para la reunión fue Johnny Morales.
De Camps y Mejía sacaron a relucir que hubo un acercamiento entre el PRSD y el PRD para ir aliado para las elecciones del 16 de mayo pasado pero que no fue posible.
De Camps reveló que ha recibido en su casa a dirigentes políticos de todas las corrientes y partidos como a Miguel Vargas, Guido Gómez Mazara, Luis Abinader, José Tomás Pérez y gente de Danilo Medina.
Mejía llegó solo acompañado de su jefe de seguridad Díaz Morfa, luego se observó a Pepe Goico.
