El ex presidente Hipólito Mejía y el presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y ex perredeísta Hatuey De Camps se fumaron ayer la pipa de la paz durante un diálogo de casi una hora en la residencia del segundo, donde compartieron un té de jengibre, luego de mantener diferencias políticas desde el 2003, cuando el pasado mandatario reformó la Constitución de la República para buscar su reelección.
Entre mutuos piropos, ambos dirigentes políticos coincidieron en que una de las motivaciones que los junta es la necesidad de enfrentar los problemas nacionales tales como el narcotráfico, la corrupción pública, la falta de energía eléctrica, el desempleo, el alto costo de la vida y la situación de los partidos, entre otros.
Ambos aclararon que nunca han tenido diferencias personales sino políticas.
De Camps manifestó que decidió enterrar el hacha de la diferencia política con Mejía y resaltó que el ex presidente se disculpara públicamente por su error de intento reeleccionista.
Mejía fue el candidato a la reelección del PRD en el 2004, perdió del actual gobernante reelecto Leonel Fernández.
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Sobre decisión JCE
Mejía dijo que los tres miembros de la Cámara Contenciosa de la JCE que votaron a favor del PLD respecto a la senaduría de Pedernales le faltaron el respeto al país. Advirtió que les pesará el haber tomado esa decisión. El ex presidente habló al término de la reunión con De Camps, la cual fue gestionada por Johnny Morales.