En cualquier parte del mundo, sobre todo con influencias cristianas, la temporada navideña tiene un significado especial. Pero en nuestro país, además de las tradiciones religiosas o familiares, las Navidades no pasan sin música, baile, comida, tragos y hasta té. Esas cosas forman parte de nuestro folklor. Reuniones familiares, en las escuelas, centros de trabajo, de amigos, etc. Durante toda esta bella temporada es costumbre escuchar que las dietas se ponen en reposo hasta después de Reyes.
Pero aunque no estamos ni cerca de un proceso electoral, cuando todas las cosas que tienen que ver con gente y movimientos se aceleran y multiplican. Faltando todavía cuatro años, algunos políticos están aprovechando las Navidades para hacer sus movimientos. No solo para darle calor a su gente y hacer actos de presencia en actividades propias de la temporada, sino para mover el cuerpo.
Hipólito y Leonel han aparecido en videos, puestos a circular por los medios electrónicos que le han dado la vuelta al mundo, donde están bailando, cada uno a su estilo. Y algunos se sorprenden, como si eso fuera una cosa del otro mundo.
Leonel aparece bailando al ritmo de Johnny Ventura, e Hipólito lo hace en otro ritmo, pero con una señora de pueblo que marcó el estilo y lo puso a demostrar que está derechito, vivito y coleando. Porque ambos, Hipólito y Leonel, están en eso. Y ustedes saben lo que quiero decir con que están en eso. Claro que sí.
Bailar y disfrutar en esta temporada es normal en cualquier familia o grupo. No importa la edad ni el ritmo. Al estilo que cada quien sabe hacerlo, y de quien le acompañe. Porque casi siempre la pareja marca el estilo. Mi mamá que hace dos años le dio la vuelta al millero, hasta hace poco bailaba con los hijos y nietos, ahora lo disfruta viéndonos hacerlo; y mi suegra, que le falta un año para completar el millero, todavía baila. Lógico, a ellas les gustan especialmente los merengues de salón, los danzones y las danzas.
Hay personas que tienen la tendencia a creer que solo ellos piensan o planifican lo que van a hacer, y que los demás actúan por impulso o dejándose llevar por las circunstancias. Eso ocurre en algunas cosas, pero no necesariamente en política. El que no lo entienda está equivocado. Porque en política, cada paso o acción, por pequeño que sea, tiene un significado. Busca un objetivo. Trata de crear determinadas motivaciones.
He dicho en varias ocasiones, que en el 2020, los nombres de Danilo, Hipólito, Leonel y Luis estarán sonando. Algunos amigos entienden que ha sido prematuro decirlo, pero expreso lo que vislumbro que va a ocurrir. Y desde ya, dos de ellos, aparte de Danilo que también está en su asunto desde el gobierno, están demostrando que Navidad es buen momento para que la gente sepa, temprano, que están en eso. Leonel haciéndolo a su estilo, e Hipólito, demostrando su fortaleza y autenticidad. Poniéndole salsa al lechón. Qué bien. ¡Feliz Navidad!.