El ex presidente Hipólito Mejía planteó el 90-10, es decir que la dirección del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) solo se reserve el 10% de las candidaturas a cargos electivos y el 90% vaya a convención para que sean las bases las que elijan a los mejores candidatos del 2010.

Reiteró su denuncia de que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, pretende reservarse el 70% de los cargos en la próxima Convención para los cargos congresuales y municipales, al tiempo que advirtió sobre la ilegalidad de la acción puesto que los estatutos del partido son muy claros en ese sentido.

Dijo que todos los que pretenden postularse tendrán que someterse al escrutinio de la organización en la próxima convención, “porque los estatutos establecen claramente que  los candidatos deben ser escogidos por el voto universal, directo y secreto de su militancia”.

En ese sentido, dijo que la experiencia reciente de lo acontecido con Guido Gómez Mazara y Tony Pena Guaba, hay que evitarlo a como dé lugar por los traumas que eso puede producir.

“Le quisieron imponer candidatos a la base del partido en contra de su voluntad y de su preferencia, y no le dejaron más camino que acudir ante la Junta Central Electoral”, ratifico el ex mandatario.

Mejía dijo que hoy el partido está en una crisis e intervenido por la Junta Central Electoral, “pero si se quiere insistir en lo mismo en la próxima Convención, muchos compañeros y compañeras  con justa razón, acudirán al organismo de elecciones a defender sus derechos”.

“Y quiero dejar bien claro que   todos aquellos compañeros y compañeras   que tengan razón en sus reclamos para defender  sus candidaturas, van a contar con nuestro apoyo, al igual que lo estamos haciendo con Guido y Tony, porque no vamos a permitir que se abuse de la base del partido y nuestros meritorios compañeros”, sentencio.

Mejía dijo que ya están contra el tiempo y que muchos perredeístas que quieren optar por candidaturas ya han invertido muchos recursos, tiempo y esfuerzos en sus campañas y la posibilidad de acuerdos de consenso y unidad entre los aspirantes, será mejor que se deje para después de las votaciones.

En ese sentido, dijo que lo que procede es que le cuenten los votos a cada quien, de manera que se pueda establecer la fuerza que tienen.

No obstante, Hipólito Mejía dijo que siempre hay que reservar un porcentaje de los cargos, por tanto, “planteamos un 90-10. Es decir el 90% para las bases y un 10% para que la Comisión Política, no el presidente del Partido, lo maneje en alianzas y alguna conveniencia política del partido, no de un grupo en particular. Siempre apegado a los estatutos”.

Convención del 27 de septiembre. Asimismo, el  ex presidente Mejía dijo que sobre el caso de Guido y Tony hay que cumplir con la decisión de la Junta Central Electoral de revisar acta por acta, los votos físicos y todos los documentos que sean necesarios para llegar a la verdad, con ganadores o no.

“Hay que dar un ejemplo de solución transparente, democrática y apegado a los estatutos y a la decisión de la JCE para garantizar el respeto a la próxima Convención  para los cargos electivos. Porque de lo contrario, nadie va a creer en nadie y la convención venidera será un caos y sus resultados más negativos, por lo que llevarían al PRD a una derrota en el 2010”.

Sobre el diálogo entre la tres corriente

Mejía dijo que siempre ha sido partidario del diálogo sincero, sin engaños, y el partido necesita la unidad para ganar, por lo que “haré todo lo que sea necesario para lograrlo. Hay que preservar al PRD, es el sistema de partidos y la democracia que   está en peligro en el país. Para evitar que perezca es mi lucha en el PRD y con el partido luchar por la democracia del país”.

Sostuvo que esa unidad se construye respetando el derecho de los perredeístas a  competir  en una convención trasparente, confiable, libre y democrática, y sobre la base del respeto a los estatutos y a la esencia del PRD, que es la democracia y la libertad.

Finalmente, Mejía enfatizo que seguir el camino del  chantaje mediante el ofrecimiento de candidaturas  o de quitar candidaturas, así como la imposición y el señalamiento de dedo, no es el mejor camino, ni para ganar elecciones ni para construir la necesaria unidad del PRD, por tanto, “eso hay que  rechazarlo”.