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POR GRACIELA AZCÁRATE
La vida científica del doctor Fernando Defilló.- Fernando Alberto Defilló nació en Puerto Plata el 27 de febrero de 1874. Dos años después fue llevado a Santo Domingo y criado por su tía Nicolasa Meriño en el Palacio Arzobispal.
La enseñanza primaria la cursó en el Seminario o a nivel privado, uno de sus profesores fue Juan Santos Larrazábal.
Sus estudios secundarios los realizó en la Escuela Normal que dirigió Eugenio María de Hostos y uno de sus maestros más recordados fue Santiago de Castro.
Años después ingresó en la Escuela Preparatoria de la Logia La Fe, número 7, donde llevó a cabo los estudios de secundaria. Al concluir este nivel pasó al Instituto Profesional donde se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1894.
Al terminar este ciclo se inscribió en la Facultad de Medicina donde se graduó de Licenciado de Medicina y Cirugía, el 13 de noviembre de 1898. En 1915, obtuvo el título de Doctor en Medicina y Cirugía.
DEFILLÓ MÉDICO
Había iniciado sus labores como médico en San Francisco de Macorís, de donde después de una breve estadía regresó a Santo Domingo en 1899, para asumir la dirección del Hospital Militar como Médico Jefe.
En 1912, fue nombrado Director del Hospital San Lázaro y al ser trasladado el Leprocomio de Nigua, fue nombrado director del mismo. Permaneció en esas funciones hasta 1925, año en que se dirigió a Francia a completar sus estudios de medicina.
A su regreso, se convirtió en el único especialista en lepra en el país. En 1930, recibía a los leprosos de todo el país en el Laboratorio Nacional, compartiendo los cuidados de los mismos con el doctor Amado Báez.
Fue considerado un especialista en la materia y era consultado en los casos más difíciles.
Su labor médica estuvo unida de manera indisoluble con la investigación científica y la enseñanza.
DEFILLÓ INVESTIGADOR CIENTÍFICO
Durante su estadía en el Hospital Militar llevó a cabo una serie de investigaciones que descubrieron nuevas causas y derroteros para el alivio de enfermedades hasta ese momento desconocidas.
Llevó a cabo estudios sobre paludismo, y se concentró en el estudio de la sangre estableciendo un diagnóstico diferencial con otras afecciones similares. Junto al doctor Salvador Gautier llevó a cabo estudios sobre los mosquitos transmisores de enfermedades, estudiaron el mosquito anófeles, transmisor de paludismo; los colex fatigans que transmitían la filariasis o elefantiasis.
En el año 1908, hizo investigaciones que le permitieron diagnosticar lo que se llamó síndrome de sacaromicosis intestinal.
Más tarde el doctor Baily K. Ashford descubrió el mismo hongo del género monilia, que fue bautizado por los norteamericanos con el nombre de sacaromices ashfordi.
Este síndrome tuvo mucha importancia durante los años 1917 a 1920.
En ese mismo periodo junto al doctor Héctor Read descubrió una filaria sin vaina en la sangre de un panadero que junto a otras investigaciones paralelas describió los síntomas y las causas que producían el síndrome de elefantiasis.
En 1918, también en equipo con el doctor Read descubrió en las aguas de un aljibe el cíclope carontus, y en 1940 halló por primera vez el trepoenema herrejoni que se manifiesta en la llamada enfermedad Mal de Pinto o Caroté. Junto a su amigo y compañero de labores, doctor Salvador Gautier, estudió el Anamú y encontraron en él un alcaloide que fue muy usado con éxito en el control del tétano.
DEFILLÓ Y LA ENSEÑANZA DE LA MEDICINA
Comenzó su labor de enseñanza en el Hospital Militar, en el año 1905, cuando estableció por primera vez en el país la cátedra de Clínica Médica.
Las lecciones se dictaban dos veces a la semana, actuaba como redactor de las lecciones el doctor Heriberto Pieter, que en esa época era discípulo del doctor Defilló.
Con esta cátedra comenzó su magisterio, tarea en la que continuó como catedrático de medicina, hasta que en 1908, fue nombrado catedrático del Instituto Profesional, cargo que desempeñó en la Universidad de Santo Domingo hasta 1949, año de su fallecimiento.
La labor del doctor Defilló en las cátedras de Química Médica, Física Médica, Bacteriología, Medicina Legal, Histología, Anatomía Patológica y Neurología todavía son recordadas por sus alumnos de aquella época.
Recuerda el doctor Pompilio Brower que: «En las cátedras de Defilló, sólo se oía su voz clara y pausada, y mediante un método muy bien llevado, nos iba mostrando lo que nos enseñaba; y a nosotros embelesados por su forma fácil de expresión y por ese método tan bien llevado, se nos pasaba el tiempo sin que él y nosotros nos diéramos cuenta que se había agotado el tiempo reglamentario».
El interés por sus clases y cátedras no sólo era compartido entre sus alumnos sino que estudiantes de otras materias y catedráticos se agolpaban en las puertas y ventanas del salón de conferencias para escuchar la erudición y claridad didáctica del doctor Defilló.
Para el folklore estudiantil de la época quedó grabado para siempre la opinión de un estudiante: «Si todo fuera así, que fácil sería estudiar medicina».
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FUENTES
*Arbol genealógico de la familia Defilló realizado por Marcos Hernández Brea.
*Arbol genealógico de la familia Defilló realizado por Gerardo Javariz.
*Archivo fotográfico, documentos, cartas y testimonios de la familia Defilló suministrados por la señora Leonora Dipp Defilló de Martínez.
*Dr. Brower, Pompilio: Semblanza escrita del Dr. Fernando Defilló.
*Dr. Mariano Defilló Ricart: Semblanza de la familia Defilló Sanz, Santo Domingo, enero 2005.
BIBLIOGRAFÍA:
*Dr. Brower, Pompilio: Semblanza escrita del Dr. Fernando Defilló.
