Historia de la lasaña

Historia de la lasaña

Lasagna en italiano, lasaña en español, es una pasta plana en forma de lámina delgada, algo más espesa que una cintica o tagliatella, generalmente de forma rectangular, con la cual se elabora un plato que también por extensión, se denomina lasagna o lasaña, consistente en capas de lasaña semicocidas en agua con sal, alternadas con capas de algún relleno, vegetal, de productos del mar, de carne o de quesos, aderezadas con alguna salsa, de tomate, blanca, bechamel, y finalmente en un envase y cubierto generalmente con queso parmesano para ser todo terminado de cocinar y gratinar en el horno.

Es la forma más antigua de pasta de que se tenga noticia en Italia, pues desde fines del siglo XIII aparece el nombre lasagna en una poesía de Jacopone di Todi.

Como pasta alimenticia fresca se aplana y estira sobre una superficie lisa con un rodillo o a máquina, a base de harina, agua y huevos en cantidad variable de acuerdo a las regiones italianas o a la preferencia de cada persona, generalmente un máximo de 1 huevo por cada 100 gramos de harina.

Sin embargo, es la lasaña seca, de fabricación industrial, la más usada por su facilidad y porque sus resultados son excelentes y más controlables.

Se debe tener en cuenta que las láminas en el cocimiento previo, deben quedar algo más duras que la cocción normal «al dente» de la pasta, pues terminará de cocinarse en el horno.

En Venezuela se usan los nombres de lasaña o pasticho, indistintamente para denominar el plato hecho con la pasta denominada lasaña.

En italiano «pasticcio», de donde deriva pasticho, se aplica a la preparación hecha en forma similar a la lasaña, pero con ingredientes diversos, incluso con pasta de otros tipos como macarrones, cappelletti, etc., incluso como en Sicilia, con pasta briseé, entre otros.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas