Historia de violencia termina en parricidio

<p>Historia de violencia termina en parricidio</p>

POR YNDIRA CONCEPCIÓN
Un joven de 22 años mató ayer a su padre de una puñalada en una pierna cuando lo sorprendió golpeando a su madre. La víctima, Julio César Aybar, de 42 años, murió desangrado mientras era trasladado al hospital Dario Contreras. La progenitora dijo que la muerte fue «accidental».

 El hecho ocurrió en el sector Alma Rosa II, en Santo Domingo Este, pasadas las seis de la mañana, cuando Julio Cesar Aybar de los Santos, de 22  años,  hirió mortalmente a su progenitor mientras defendía a su madre, María Esther de los Santos, de una golpiza que le propinaba. De los Santos calificó el hecho de «accidental» ya que, según narró, el hijo trataba de persuadir a su padre para que no golpeara a su madre.

Dijoque su hijo trataba de que el padre considerara que era Navidad, pero Julio Cesar (padre) insistía en provocarles heridas al joven y a su madre con un serrucho y un tubo de hierro.

Narró que todo comenzó luego de haber pasado la Nochebuena en la casa materna y regresar a su hogar pasadas las cuatro de la mañana. Luego de acostarse los siete hijos de la pareja y ella, Julio Cesar (padre) se quedó dando vueltas en la casa y fue a su cama a reclamar que no le había prestado atención cuando estaban en casa de su suegra.

«Él levantó a todos los muchachos, conmigo agarrada  por los moños, buscó un tubo de hierro y rompió un abanico. En eso se levanta mi hijo y trata de que se quede quieto pero él siguió discutiendo y buscó un cuchillo en la cocina. Cuando trató de quitarle el cuchillo, lo hirió en los dedos y un brazo. Yo corrí con los más pequeños por el callejón del patio y Julio le fue tirando puñaladas a mi hijo, mientras retrocedía hasta que llegó al frente de la casa, donde tropezó con los escalones y cayó boca arriba y él siguió tirándole, y mi hijo quedó abajo por lo que en una él parece que le quitó el cuchillo y lo pinchó en la pierna y se desangró.».

De los Santos estuvo detenida en calidad de testigo en el destacamento Felicidad de Los Mina mientras el agresor  fue curado en el hospital Dario Contreras y luego trasladado al mismo destacamento para ponerlo a la disposición de la justicia.

HISTORIA DE AGRESIONES

María Esther de los Santos dijo que presentó contra su marido 16 denuncias en la Fiscalía de la Mujer y por los golpes que recibió tuvo que ser internada tres veces.

Dijo que las denuncias las hacía con la esperanza de que cayera preso y en la cárcel recapacitara, pero a él nunca lo apresaron.

«Cuando nosotros nos dejábamos, me perseguía y no me dejaba ver a mis hijos. Recuerdo que una vez yo iba para el trabajo y me arrebató la cartera y se me mandó atrás con un machete en plena Sabana Larga, y yo corriendo como una loca, pero volvía porque tampoco me dejaba ver a mis hijos».

Explicó que en la Fiscalía existen varias fotos de ella cuando le propinaba los golpes y las marcas que ha dejado en su cuerpo.

Según versiones recogidas en el lugar, Julio Cesar Aybar golpeaba frecuentemente a su esposa y que por esa causa ella había sido ingresada varias veces en el hospital Dario Contreras.                                                                                                                «Ellos siempre tenían problemas y cuando él bebía le pegaba a la mujer. Eso se veía venir ya sea ella que lo iba a matar a él o él a ella, porque le daba mucho golpe. Cuando ella se iba para donde la mamá le daba unas golpizas, que una vez la dejó por muerta.», explicó un vecino que no quiso ofrecer su nombre.

La pareja procreó siete hijos en edades de 23 a cinco años. Tenían más de cinco años residiendo en la calle 18 número 34  en sector de Alma Rosa.

Nancy Fermín, vecina de la familia y quien lo trasladó al hospital, explicó que Julio César Aybar le prohibía a su esposa visitar a su madre y al médico, a pesar de que padece una enfermedad.

«Yo lo llevé por humanidad, pero el me robó un aire acondicionado mientras estuve fuera del país y tuvimos problemas por eso», afirmó.

Contaron que al padre de Julio Cesar Aybar le dio un infarto y aún en esas condiciones su hijo «le cayó a patadas y lo escupió, cuando el fue al hospital a pedirle perdón el papá le dio la espalda y más tarde murió. El simplemente lo que está es pagando eso que él hizo a su papá».

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