Historia traumática de Haití

Historia traumática de Haití

La República de Haití padece un trauma histórico desde el alba de su nacimiento, cuando Jean Jacques Dessalines se hizo coronar emperador como Jacobo I, en vez de seguir los lineamientos liberales que inspiraron al fundador de la nacionalidad, el ex-esclavo de la plantación de Breda y auriga de su señor, Tousaaint Loverture, consecuente con los postulados de 14 de julio de 1789.

De un total de 41 gobernantes que he podido auscultar y/o arquear en la historia de dos siglos de su existencia como nación independizada de la metrópoli de París, casi todos sus gobernantes fueron derrocados del poder, con las excepciones del período 1930-1961, en que el generalísimo dominicano Rafael Leonidas Trujillo, impuso por maneras sutiles y no tanto, a los gobernantes de la parte oeste de la antigua Saint Domingue o La Española.

Dessalines fue asesinado por sus excesos, crueldades, extremismos, mientras Tossaint fue víctima de una camarona del general Rochambeu, muy parecida a la que tendió el coronel Jesús Guardado al general Emiliano Zapata en la hacienda La Chinameca, o la del general Manolo Camacho a los jefes montoneros de Guayubín, el 07-03-1906, donde perecieron los principales caciques provinciales a traición, una mácula del presidente Ramón Cáceres.

Dessalines prohijó una herencia de caos porque a su magnicidio Haití se dividió en dos mitades, el norte por el despotismo de Cristóbal, y el sur democrático por Alexander Petión, a quienes sucedió Jean Pierre Boyer, una tiranía de 25 años, como es clásico en los países subdesarrollados, derrocado por el Manifiesto de Praslin, y exiliado en París, aunque, justo es consignarlo, exento de riquezas. De sus 215 años en el poder, 21 gobernó la isla entera.

A Boyer le sucedió el general Charles Riviere, quien a su vez fue derrocado por el general Philoippe Guerrier, quien gobernó nueve meses hasta que también fue depuesto por el general Jean Louis Pierrot, quien permaneció, que agotó idéntico período (nueve meses, depuesto por Jean Baptiste Riché, renunció al siguiente año (20-02-47).

A Riché sucedió el terrible Faustino Soulouque, autoproclamado emperador como Faustino I entorchado y engalanado de plumajes ridículos como el generalísimo Trujillo, derrocado también por el general Nicolás Fabre Geffrard el 15-01-59, fecha en que entró triunfante en Puerto Príncipe, también derrocado por el general Nissage Saget 17-05-67), pero fue Sylvain Salnave quien sucedió a Gerffrad, que partió al exilio a Jamaica luego de su renuncia el 13-03-67. Duró 18 meses.

A Salneve sucedió Nissage Saget, quien gobernó desde el 19-.03-70 al 2-05-74, a quien el presidente dominicano Buenaventura Báez entregó a Saget, quien lo fusiló.

Saget dimitió por serios enfrentamientos con el Congreso, confiando el 12-04-74 el gobierno provisional hasta que se efectuaran elecciones al general Michel Domingue, quien fue electo, permaneciendo en el poder 22 meses, del 11-06-74 al 15-04-76.

A Domingue le sucedió su sobrino, Septimus Romeau, ilustrado y tan vanidoso, que sólo creía en él, apunta el historiador haitiano Jean Chrisotome Dorsanvil, fuente principal para elaborar este trabajo, entre otras obras consultadas. Romeau era el verdadero poder en el gobierno de su tío, como aconteció aquí con el presidente Alfredo victoria que el verdadero poder era su sobrino el general Alfredo Victoria, jefe de la Guardia Republicana en el gobierno del presidente Cáceres-.

Romeau fue asesinado por corrupto y criminal, sucediéndole en el mando Boisrond Canal, que renunció al año, sucediéndole en elecciones del 29-09-79 el general Lysius Salomón, derrocado por el general Hérard Laforeste.

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