ÁNGELA PEÑA
Las encuestas adquirieron su máxima popularidad en las elecciones de 1994. A los políticos se unió en la contratación de sondeos de opinión la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en un acuerdo con la Gallup, a la que pagaron empresarios interesados en tener una visión de la popularidad y posibilidad de triunfo de los candidatos.

Aunque el 27 de abril Sara Savarín afirmaba que ningún medio de comunicación había acordado la realización de escrutinios, el 29  “Rumbo” publicó los resultados de su encuesta Roper, en los que Peña Gómez aventajaba a Balaguer con seis puntos.  La Roper Starch Worldwide, de Estados Unidos, había decidido no trabajar para candidatos o partidos, como forma de preservar su perfil de firma independiente, reveló “Rumbo”

El vespertino Ultima Hora, sin embargo, asumió en ese proceso el liderazgo en la publicación de encuestas, por lo que recibió fuertes ataques de los políticos en cada entrega, aun de los favorecidos. Peña Gómez y Fernando Álvarez Bogaert, éste último aliado al PRD por el Acuerdo de Santo Domingo, en más de una ocasión declararon tener  puntuación superior a las de los sondeos. Peña aseguró que contaba con una encuesta de empresarios neutrales que le daba mayor margen.

Jacinto Peynado, senador y compañero de boleta de Balaguer, pagó la encuesta Hamilton & Staff, que Bosch calificó de charlatanería  y Álvarez Bogaert manifestó que el objetivo de esa firma era hacer creer que con la escogencia de Jacinto Peynado como candidato a la vicepresidencia, el PRSC aumentaría su simpatía en el electorado. Alegó que en esa encuesta no se podía creer.

Majluta catalogó de “una vagabundería, un disparate”, la encuesta de la Gallup en la que Peña Gómez figuraba con un seis por ciento sobre el presidente Balaguer, y su partido, el PRI, con 4. 2 por ciento. “Aritméticamente es un disparate, lo que demuestra que ha sido manipulada. Lo que da pena es que haya medios de información que se presten a esa manipulación”, dijo Jacobo.

Última Hora tuvo acceso a encuestas particulares, reveló, y se mantuvo activo en la publicación de los resultados. En casi todos Balaguer y Peña terminaban “Bailando pegaos”. Ante las quejas de los candidatos el diario escribió que “los resultados de la encuesta de marzo de Hamilton & Staff coinciden prácticamente con los de la encuesta venezolana Doxa”, publicados por ese diario, y con los parciales de la encuesta que para entonces realizó Penn & Schoen.

“Revoltean campaña”

Tal era el aluvión de sondeos, réplicas, censura hacia los resultados, que una síntesis de Última Hora se tituló: “Encuestas revoltean la campaña”. Pese a que en principio sólo se publicaban datos de Hamilton & Staff y de la Gallup, después salieron Roper; una que supuestamente encargó Álvarez Bogaert, pero  “para análisis interno” y que daba un 42 por ciento a Peña; la de Silié Lugo & Asociados; la que, según Melanio Paredes, entonces diputado, realizó la embajada de Estados Unidos y que situaba al PLD con 31 votos; Penn & Schoen, que daba a Peña 41 y a Balaguer 36 por ciento ( fue encargada por el PRD)

También las de la firma venezolana “Equipo de Investigación Internacional (EIII), que trabajó con Fernando Álvarez Bogaert; otra de la firma alemana “Eberhart Weiss, de Dusseldorf”; la de la Asociación Nacional de Electores (ANE),  entregada a Ultima Hora por el PLD y la que puso a circular la revista “Temas”, realizada por  “Performance, S. A.” El 14 de mayo salió la de Cedemers, dirigido por Ricardo C. Morillo, en la que Peña tenía un 40 por ciento; Balaguer 36.8; Jacobo 4.91 y Bosch 14.66 por ciento.

Todas daban resultados muy  estrechos entre Balaguer y Peña, por lo que se pronunciaron en contra, además, Joaquín Balaguer, que dijo que no creía en encuestas ni se hacía ilusiones; Julio Maríñez, supervisor de campaña del PRD, quien declaró que la Hamilton fue “cosmetizada”; Alberto Ata  llah, del PRI, las calificó de una burda manipulación a la opinión pública y Hatuey Decamps “le entró a Ultima Hora” y dijo que el periódico distorsionó el estudio y obvió párrafos del documento, refiriéndose a la Gallup.

Lidio Cadet reaccionó molesto y enfatizó que “ese relajo de las encuestas terminará el 17 de mayo próximo, cuando el PLD obtendrá el triunfo”

Saúl Pimentel, del Listín Diario, y Elina María Cruz, de UH, analizaron el fenómeno de las encuestas. Rafael Acevedo, presidente de la Gallup Dominicana y Mercadesa, y Rafael Herrera, presidente del Instituto de Estudios Sociales y Mercadeo, defendieron ese recurso. Nicolás Fernández Morillo publicó: “Tendencias de las encuestas dan al Dr. Joaquín Balaguer Ganador” enmendando uno de Bernardo Vega: “Las encuestas y nuestras elecciones”.

El Listín editorializó sobre “La Polarización” que arrojaban las encuestas: “De ser cierto, esto significa un enorme desafío para ambos partidos, que deben ser modelos de comportamiento cívico ante los resultados electorales, que parece serán muy competidos”

Rafael Acevedo reiteró un virtual empate entre el PRD y el PRSC, ya que la pequeña diferencia porcentual entre ambos candidatos era inferior al margen de error de 2.3 por ciento, calculado por el muestreo.

El 18 de mayo se dijo que Balaguer ganó y Peña Gómez procedió a impugnar las elecciones y a pedir su anulación.