Historiador Manuel Núñez aborda tema Trujillo

Historiador Manuel Núñez aborda tema Trujillo

El historiador dominicano Manuel Núñez consideró este martes que a 50 años del ajusticiamiento de Trujillo, algunos grupos llevan a cabo lo que calificó de falsificación histórica y sugirió  a los medios de comunicación explicar de manera apropiada qué  significó esa época.

El intelectual dijo que esa actitud atribuida por él a determinados sectores tiene por objetivo hacer carrera política a costa del anti trujillismo.

“Trujillo murió hace 50 años pero algunos tienen interés en mantenerlo vivo para obtener ventajas políticas” mediante el miedo de pregona la eventualidad de que esa dictadura pueda resurgir alguna vez en el país.

Entrevistado por los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso en Propuesta Matinal por el canal 45, de 7:00 a 8:00 de la mañana, el historiador recordó  que por Trujillo haber sido un hombre insustituible no hubo ninguna posibilidad de sucesión familiar.

“Era una dictadura personal, de un hombre diabólico y fascinante, por su capacidad de daño terrible aún en las postrimerías de su régimen que había tenido la invasión del 59, la conspiración de los sargentos, el atentado a Betancourt en el 60, la muerte de las Mirabal”, rememoró.

Esos acontecimientos, recordó Núñez, fueron las causas que determinaron el rompimiento de los demás regímenes latinoamericanos con la dictadura de Trujillo y que Estados Unidos le enviara emisarios para que abandonara el poder, “hasta que un grupo de cercanos que habían sido favorecidos por él decidió matarlo”.

Sobre si el país debe discutir estos 50 años de su ajusticiamiento el 30 de mayo de 1961 en la Capital una efemérides o la situación de la democracia, el historiador sugirió que su muerte es una efemérides de la democracia.

Advirtió  empero que no todos quienes lucharon contra él lo hicieron para implantar una democracia, “hubo gente que luchó para implantar un régimen similar al de Cuba, Corea o Albania” que desde la óptica ideológica del historiador no son democráticos pero cuyos defensores “extrañamente se han convertido en profesores de democracia, la iglesia en manos de Lutero”.

Consideró que ahora lo importante es reivindicar el legado democrático y analizar aquel régimen en su característica de partido único en una sociedad de pensamiento dirigido mediante el control de la escuela, de las asociaciones, los sindicatos, los gremios y todos los medios de comunicación.

En esta tarea enjuició como falla de los medios de comunicación que abordan el régimen de Trujillo el no explicar a la población de manera apropiada en qué consistió esa dictadura de 31 años que él ejerció hasta su ajusticiamiento el 30 de mayo de 1961, hace 50 años.

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