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En la sociedad dominicana, 51 años después del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo, se mantienen algunos rasgos de trujillismo, como el personalismo y el autoritarismo, de acuerdo con los historiadores José Antinoe Fiallo y Franklin Franco.
Atribuyen la persistencia de esos perfiles al subdesarrollo social, económico y político del país.
Franco, autor de La Historia del Pueblo Dominicano y otras obras, consideró que algunos rasgos del autoritarismo en la sociedad dominicana se evidencian con la supervivencia del sentimiento de admiración y de nostalgia. Eso se puede descubrir fácilmente; los elogios que hay aquí a la época pasada, a la supuesta seguridad entre comillas que se vivía en la dictadura, hay una especie de elogio inconsciente de la dictadura en este tipo de recuerdo.
En el ámbito político, subraya, esa actitud es generalizada en los partidos, observando que hay una ausencia absoluta de los métodos democráticos lo que se ve en la imposición de la vigencia de la dirección política, lo que es autoritarismo. Observa que eso es una reminiscencia que ha supervivido entre los dominicanos por el atraso social, económico y político de la sociedad.
Para Franco, el trujillismo fue una obra del propio subdesarrollo por la falta de instituciones en la sociedad dominicana. Dice que aunque se han superado muchos aspectos del trujillismo todavía superviven rasgos sobre todo en la conducta de la dirección política.
Asegura que en la medida que se supere el subdesarrollo socio económico y político del país, se produciría el afianzamiento de la democracia.
Para Fiallo, existe una herencia de la mentalidad autoritaria tradicional en el presente dominicano. Sostiene que es evidente que la historia dominicana sigue dejando su herencia de liderazgos autoritarios en todas las organizaciones políticas tradicionales. Dice que en lo social, todas las propuestas políticas que han terminado con liderazgos individuales de naturaleza autoritaria han afianzado el proceso sistemático de empobrecimiento de la mayoría de la nación.
Lo que dice Balcácer. En tanto el historiador Juan Daniel Balcácer cree que no existe en el país un partido trujillista, de manera que no hay por qué preocuparse, debido a que no habría manera de que por la vía democrática una organización política inspirada en el esquema trujillista de dominación pueda volver a gobernar en el país.
Ciertamente, manifestó que hay personas, pero que componen un grupo minoritario, quienes aún rememoran con nostalgia la llamada Era de Trujillo, y hasta pretenden presentarla como un modelo de desarrollo social, político y económico que no ha sido superado todavía
Entiende que la democracia que hoy disfruta el país y que Trujillo y su régimen nunca permitieron que floreciera, permite a las minorías expresar sus opiniones aun cuando estén dirigidas a socavar las bases mismas sobres las que se sustenta la democracia. Cree no se debe permitirse que haya olvido colectivo.
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Ajusticiamiento
El 30 de mayo de 1961 fue ajusticiado Trujillo, en la Autopista 30 ede Mayo. Sus ajusticiadores fueron Salvador Estrella Sadhalá, Antonio Imbert Barreras, Antonio de la Maza, Huáscar Tejada, teniente Amado García, Roberto Pastoriza y Pedro Libio Cedeño. El país estuvo en dictadura durante 31 años, las libertades públicas no existían y se violaban todos los derechos humanos.
