Historiadores destacan rol Imbert Barrera en tiranicidio

Historiadores destacan rol Imbert Barrera en tiranicidio

El historiador Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, afirmó que el legado que deja el héroe nacional Antonio Imbert Barrera es haber contribuido a que el pueblo dominicano se deshiciera de la maquinaria de dominación impuesta por la dictadura trujillista.

Indicó que gracias al tiranicidio en el que participó Imbert Barrera, sobrevino para el país una nueva etapa política caracterizada por las libertades públicas, el respeto a los derechos humanos y el sistema democrático.

Balcácer dijo que la conjura política para eliminar físicamente a Rafael Leónidas Trujillo estuvo compuesta por tres grupos principales: uno liderado por Antonio de la Maza, otro dirigido por Juan Tomás Díaz, y un tercer grupo encabezado por Salvador Estrella Sadhalá y al que perteneció Imbert Barrera.

Este también formaba parte del denominado “Grupo de acción o de la avenida”, que era el responsable de la primera fase de la conspiración, consistente en emboscar al dictador y poner fin a su vida.

Al recordar el ajusticiamiento, la noche del 30 de mayo de 1961, Balcácer refiere que en ese episodio Imbert Barrera, junto con Antonio de la Maza, tuvo una participación de primer orden, pues ambos, desde diferentes puntos, enfrentaron a tiros a Trujillo hasta liquidarlo.

“Su participación en la conspiración que contribuyó a erradicar la dictadura trujillista le mereció el respeto y la admiración del pueblo dominicano y la categoría de héroe nacional”.

Sin embargo, planteó que en su trayectoria pública algunos prohombres tienen luces y sombras y que la participación de Imbert Barrera, tanto en el derrocamiento del Gobierno del profesor Juan Bosch, en 1963, como en el llamado Gobierno de Reconstrucción Nacional, en 1965, “no son precisamente hechos luminosos de su carrera, pero en modo alguno opacan su extraordinaria participación en el 30 de mayo”.

Durante la Revolución de Abril de 1965, con la que el coronel Francisco Alberto Caamaño buscaba la restitución del Gobierno constitucional de Bosch, Imbert Barrera combatió ese movimiento con el respaldo de las tropas interventoras de Estados Unidos.

El riesgo. El abogado e historiador Hugo Tolentino Dipp resaltó el riesgo al que se expuso Imbert Barrera para cambiar la suerte de los dominicanos. Cree que es poco lo que se le ha reconocido a héroes como él.

Tolentino Dipp, político, abogado y educador, lamentó la muerte de este dominicano que formó parte del Consejo de Estado de 1962 y encabezó el Gobierno de Reconstrucción Nacional durante la guerra civil de 1965.

“Los dominicanos que creen en la democracia deben agradecerle a Antonio Imbert su participación en la acción que puso fin a la dictadura de Trujillo”.

Expresó que en ese hecho, los que como Imbert Barrera corrieron ese riesgo enorme lo hicieron con una clara conciencia de que el pueblo dominicano merecía una mejor suerte, con un indudable sentimiento patriótico y con la convicción de que era necesario enrumbar el país por el camino que condujera a una verdadera democracia.

“Creo que tras los 55 años que han transcurrido de ese hecho histórico, es poco lo que hemos hecho por hacerle honor a aquella gesta, puesto que la verdadera democracia es todavía una utopía, por la que hay que trabajar con sinceridad.

Sobre la participación de Imbert Barrera en el Consejo de Estado, Tolentino Dipp opinó que el Consejo de Estado hay que juzgarlo en el marco de las circunstancias, pese a que puede tener sus objeciones personales, ya que fue deportado por ese Consejo de Estado.

“Aun así, el Consejo de Estado fue un núcleo gubernamental, un poco atrapado por las circunstancias, y naturalmente, que no se gobernaba a plenitud, sino que recibía las influencias muy fuertes de lo que era la política norteamericana en aquel momento”.

Analizó que como existía Cuba, los norteamericanos vivían en el espanto permanente de que en América Latina les surgiera otra Cuba, por lo que tenían una intervención política muy directa en los asuntos dominicanos.
Describe a Imbert Barrera como un héroe del país y un amigo suyo.

Roberto Cassá. El director del Archivo General de la Nación (AGN) consideró que el aporte básico de Imbert Barrera no lo desmerita sino que lo enaltece por su participación en el complot que dejó como consecuencia la eliminación de Trujillo, quien perpetuaba un sistema atroz, basado en el crimen.

Dijo que Imbert Barrera comprendió, junto a los otros conspiradores, que procedía matar a Trujillo. Expresó que todos asumieron un riesgo, y que pese a los errores políticos en 1963 y 1965, que no benefician su figura, su conspiración contra Trujillo lo hacen digno de respeto. Cree que acabar con la dictadura fue una extraordinaria acción de Imbert Barrera.

Bernardo Vega. El presidente de la Academia Dominicana de la Historia dijo que Imbert Barrera, junto a los demás héroes del 30 de mayo, realizó una labor suicida, sabiendo que si no tenían éxito todos morirían, como en efecto sucedió con la mayoría.

Indicó que por esa acción debe ser considerado como un héroe nacional. Dijo que en mayo del 1961 cualquier dominicano habría dado “lo que tuviese y no tuviese” para lograr que un grupo de dominicanos hiciera lo que ellos hicieron.
“Por esa valentía todos debemos estar muy agradecidos de esos héroes”, dijo el historiador y analista financiero.

Destacó que el papel que él después jugó en la historia es mucho más controversial, pero que lo que él hizo el 30 de mayo borra todo lo que pudo hacer después y es suficiente para que sea considerado un hérue nacional.

Bernardo Vega señaló que Imbert Barrera deja un gran legado a las presentes y futuras generaciones, por que enseña que ante situaciones difíciles por las que puede atravesar un país, debe haber personas dispuestas a hacer todo lo necesario para resolver los problemas nacionales, aunque eso implique sacrificar su propia vida.

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