HISTORIA
La Restauración de 1863: gesta del pueblo dominicano

<STRONG>HISTORIA<BR></STRONG>La Restauración de 1863: gesta del pueblo dominicano

De todos los registrados por  la historia dominicana, La Restauración es el acontecimiento de mayor importancia en términos de dominicanidad y heroicidad. A éste, sólo otros dos pudieran igualársele; uno, ocurrido 16 años antes, otro, 102 después.

Estos tres momentos: la Guerra de Restauración, La Separación y la Revolución Constitucionalista y Guerra Patria de Abril,  constituyen acontecimientos en los que los dominicanos han dado demostración incontrastable de poseer una profunda y verdadera vocación de independencia y autodeterminación; de ser un conjunto organizado de hombres y mujeres, dueños de una arraigada consciencia de nación: de saber valorar su natural e inalienable derecho al libre albedrío y a la paz;  de conformar un pueblo que también alberga en su pecho todo el coraje  y la valentía necesarios para luchar en defensa de su patria y de su libertad.

Como todo acontecimiento histórico, La Restauración es una pluralidad de hechos pertenecientes a un mismo proceso, enmarcados por la misma situación y entorno, y ocurridos en una misma etapa, del cual, además de quienes registra la Historia, muchos otros fueron sus actuantes.

El 16 de Agosto de 1863 es la efemérides más conocida de La Restauración. Lo ocurrido ese día en Capotillo, es el momento recordado. Los hombres que encabezaron aquella acción, fueron y son citados como sus héroes.

Mas la reinstalación de República Dominicana es un conjunto de acontecimientos exactamente datados que iniciaron el mismo día en que fue declarada la inconsulta y degradante anexión a España.

Sin importar su éxito o fracaso,  las protestas antianexionistas de San Francisco de Macorís y Moca en marzo y mayo de 1861, respectivamente, así como las sublevaciones de Neiba, Las Matas de Farfán, Sabaneta, Yásica y Santiago, en febrero de dos años después, apenas seis meses antes de Capotillo, son otros tantos momentos determinantes, puntos luminosos, de lo que fue una verdadera contienda de muchos enfrentamientos y  muchas batallas, con muchos protagonistas más.

Porque seguro es que en cada acción, escaramuza, enfrentamiento o batalla,  además de los citados y conocidos héroes, participaron muchos otros dominicanos y dominicanas, poblaciones enteras quizá, gente común, en cuyas mentes colectivas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas