El gobierno de Argentina anunció el hallazgo de 280 actas secretas originales de la época de la Junta Militar (1976 a 1983) que calificó como «de enorme valor histórico».
Los documentos ofrecen por ejemplo planes del gobierno para extender el «Proceso de Reorganización Nacional», como se autodefinía el régimen, hasta el año 2000.
También se encontraron actas que tratan el tema de los desaparecidos, casi todas sobre cómo abordar el tema en público y medios de comunicación, con qué término referirse a ellos, así como información sobre requerimientos de organizaciones internacionales y familiares.
Asímismo una de las carpetas encontradas analiza las llamadas listas negras de intelectuales, comunicadores y artistas, clasificados según su nivel de «peligrosidad».
Entre ellos estaban los actores Norma Leandro y Héctor Alterio, la cantante Mercedes Sosa o el escritor Julio Cortázar.
Los documentos estaban dentro de dos cajas fuertes, dos armarios y una estantería, dijo Agustín Rossi, ministro de Defensa, y se encontraron gracias a una información dada por la actual cúpula de las Fuerzas Armadas.
Según el corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes, está por ver si además de tener valor histórico, las actas pueden arrojar luz sobre uno de los periodos más oscuros de la historia de Argentina, en el que miles de personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas a manos del régimen.
Tampoco está claro, reconocieron las autoridades, si estos documentos pueden utilizarse además con valor jurídico en causas abiertas.
Tal es el llamado caso de Papel Prensa, sobre el que hizo referencia el ministro argentino.
Según el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, los diarios Clarín y La Nación compraron la empresa Papel Prensa en 1976 en connivencia con el último gobierno militar (1976-1983) y valiéndose de una situación de vulnerabilidad de sus anteriores dueños, perseguidos por el régimen.
Estos medios siempre defendieron la limpieza del proceso de la compra y aseguraron que el gobierno utilizó esta controversia para dañar a los medios críticos.