Histórico juicio disciplinario a fiscal por alegado acoso sexual

Histórico juicio disciplinario a fiscal  por alegado   acoso sexual

La segunda planta de la Procuraduría General de la República se convirtió en escenario de escándalos y disputa entre mujeres y hombres, que fueron citados para atestiguar en el juicio disciplinario que desde el lunes a las 4:00 de la tarde, le sigue el Consejo Superior del Ministerio Público (CSMP) al fiscal de Samaná, Robert Justo Bobadilla, por supuesto acoso sexual.
La licenciada Luz Díaz Rodríguez, abogada de las víctimas, dijo esperar que en esta audiencia sea presentada acusación formal contra el imputado, que ha estado evadiendo el juicio desde el año pasado.
El juicio al funcionario fue iniciado en marzo 2016 cuando ocho empleadas y exempleadas de la Fiscalía denunciaron haber sido objeto de atosigamiento por parte de Justo Bobadilla. Desde entonces, 14 audiencias habían sido aplazadas, la mayoría de ellas por licencias médicas presentadas por el imputado.
Los testigos. Alrededor de 20 personas han sido interrogadas por los magistrados Fernando Quezada, Carlos Castillo y Fátima Sánchez, en la audiencia que se celebra a puertas cerradas en el auditorio de la Procuraduría, donde el suspendido fiscal dijo lo mantienen “secuestrado”, violándole todos sus derechos.

Ayer le tocó el turno para declarar a favor del imputado, a varias empleadas de la Fiscalía, así como algunos de sus familiares, quienes al igual que la esposa, Jeannette del Orbe Sierra, se quejaban porque a Justo Bobadilla se le impidió tener abogado.

“Ellos (CSMP) pueden hacer lo que quieran, que nosotros vamos a apelar; el caso Odebrecht es más grande que este y todos los imputados ya están afuera y lo mismo va a pasar con él (Justo Bobadilla); nosotros creemos en él porque trabajamos en la institución, y sabemos que nada de lo que lo están acusando pasó”, dijeron testigos a descargo que fueron traídas de Samaná.
“Estoy secuestrado”. El suspendido fiscal acusó al Ministerio Público de violarle todos sus derechos, incluido el de tener su propio defensor, como lo establece el artículo 103 del Código Procesal Penal (CPP).
Dijo que a ninguno de los que llevó, entre ellos Félix Portes y Jeremías Fabián, se les permitió entrar a la audiencia, y le impusieron uno que ni siquiera el nombre conoce.
Afirmó que está “secuestrado” en la Procuraduría desde el lunes, de donde no se le deja salir ni se le da comida, no obstante tratarse de juicio disciplinario que “no amerita prisión”.
Se quejó también de que no obstante haber recusado en dos oportunidades a los magistrados Fátima y Castillo, “por violación del artículo 73 de la Constitución, relativo a la usurpación de funciones y otras violaciones al debido proceso”, estos siguen ahí.

“El proceso en mi contra ha estado muy viciado, pero si la decisión es ajustada a la ley, vamos a salir victoriosos de este proceso”, expresó Bobadilla, entrevistado en un receso de la audiencia.
También su sobrino Francis Justo, quien fungió como testigo, denunció que a la entrada le quitaron el celular y luego se lo entregaron descompuesto, “sin el chip y mojado”, lo que atribuyó a Castillo.

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