El grupo chií libanés Hizbulá aseguró hoy que la muerte del número dos de la oficina política de Hamás, Saleh al Arouri, en un ataque israelí contra los suburbios de Beirut «no pasará sin respuesta» y calificó la acción del Estado judío como un asalto «muy peligroso» para el Líbano.
«Nosotros, en Hizbulá, confirmamos que este crimen no pasará sin respuesta ni castigo (…) Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel», afirmó en un comunicado el movimiento chií, que controla la zona donde tuvo lugar la acción.
Al Arouri y otros cinco miembros del movimiento islamista palestino murieron esta tarde en el bombardeo de un dron israelí contra una oficina del grupo en el área de Msharafiye, en los suburbios meridionales de la capital libanesa.