La más cruel de las impotencias se manifiesta en el Hogar de Niños con discapacidad ‘Casa de Luz’ debido a que cuentan con espacio físico y disposición para recibir a unos 40 niños pero la falta de recursos humanos y económicos lo impide.
Allí residen 38 niños a los que sus impedimentos físicos no les limitan sonreír y disfrutar de las actividades que se desarrollan, luego de haber sido acogidos con amor familiar en un espacio iniciado por una pareja de esposos que comenzó a trabajar en el proyecto en el año 2000.
Lucas Carvajal y su esposa Tempora Pérez Féliz explican que el tener niños en esas condiciones conlleva una serie de gastos permanentes y apenas pueden manejarse con los que tienen.
Explican que con los 38 que albergan tienen gastos por alrededor de RD$300 mil, que muchas veces no tienen a mano.
“Nosotros recibimos RD$40 mil al mes del Gobierno, una institución internacional cada dos meses nos dona alrededor de RD$130 mil. Otras dos empresas nos donan RD$20 mil, RD$6 mil y RD$5 mil”, expresó Carvajal.
El Gobierno les habían nombrado 17 personas, pero renunciaron cinco y no se las han repuesto, por lo que están funcionando en medio de precariedades.
Poco personal. Actualmente tienen un personal profesional de 2 terapeutas, una de las cuales está en licencia permanente y dos enfermeras que trabajan 24 horas. Fuera de eso tienen niñeras y conserjes.
“Hay días que ni dormimos, cuando llegan esos días de pago y no tenemos completo lo de pagar nómina, no es fácil”, expresó Carvajal.
Explicó que para dar acogida a los 40 niños para los que tienen capacidad, necesitarían un personal de alrededor de 20 personas entre los profesionales y las niñeras.
“Tenemos las camas y las habitaciones, apenas faltan dos televisores, pero el espacio está y tenemos 20 en lista de espera”, expresó tras señalar que quisieran recibirlos a todos porque saben lo mal que muchos de esos niños pasan sus días.
De su lado, Pérez dijo que a los gastos fijos se suman las medicaciones especiales de los niños, que no les suple Promese, como son las medicinas para las convulsiones, epilepsia y otras.
También señaló que lograron alfabetizar a tres niños con discapacidad y actualmente les pagan un colegio donde cursan los estudios primarios.
El día a día. Los niños que residen en el Hogar Casa de Luz reciben seis comidas diarias y sus medicamentos. En medio de una muy cuidada higiene reciben sus terapias y los que tienen la capacidad mental son alfabetizados.
Llegan allí tras ser abandonados en el hospital Robert Reid Cabral e, incluso, algunas personas los llevan. Tienen la triste experiencia de una niña que fue dejada abandonada en la puerta de la residencia de los esposos.
En los casos que hay familia que da la cara por los niños, Carvajal dice que lo único que se les pide es que los visiten pero terminan por dejarlos allí y nunca más regresan. Cuenta que los momentos más difíciles son cuando ocurren defunciones, por el cariño que toman a los niños. En esos casos también incurren en los gastos funerarios.