Los hogares, especialmente los de menores ingresos, gastan más en telecomunicaciones que en electricidad como porcentaje del gasto total, revela un estudio dado a conocer por el presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), José Del Castillo Saviñón.
Destaca que la investigación realizada por el órgano regulador recomienda, asimismo, “fomentar el desarrollo y masificación de los servicios de Internet de banda ancha” en el país.
El estudio titulado: “Determinantes del gasto y demanda de servicios finales de telecomunicaciones en hogares de la República Dominicana”, fue realizado por el economista y consejero Fabricio Gómez Mazara por instrucciones del presidente del Consejo Directivo del Indotel, Del Castillo Saviñón.
Una nota de prensa indica que la petición fue motivada en la importancia que reviste para «República Digital» responder a la demanda de desarrollo inclusivo que contempla la homogenización en las condiciones de uso y acceso al Internet, apoyado en la mejora de las destrezas y mayor disponibilidad de tecnológica para apuntalar el crecimiento sostenido en la República Dominicana.
El estudio fue realizado sobre el módulo de telecomunicaciones de la Encuesta de Suministro Eléctrico a Hogares (ESEH) que fue aplicada por muestreo a 5,810 hogares con representación a nivel de las 10 regiones de planificación del país y, por agregación, en el nivel nacional.
Principales hallazgos respecto de los determinantes del gasto del hogar fueron:
1) Los hogares, especialmente los de menores ingresos, gastan más en telecomunicaciones que en electricidad como % del gasto total.
2) En la región Enriquillo es donde los hogares destinan una mayor porcentaje del gasto para pagar servicios de telecomunicaciones (le siguen Ozama, Cibao Norte y Yuma).
3) El gasto de los hogares en telecomunicaciones está relacionado positivamente con el ingreso, así como el nivel educativo del jefe de hogar. Negativamente, con la cantidad de miembros, ubicación en zona rural, recepción de subsidios sociales y si una mujer ejerce la jefatura del hogar.
4) En promedio, por cada 1% que aumenta el gasto del hogar, el gasto en telecomunicaciones lo hace entre 0.42% y 0.46% dependiendo el nivel de gasto en este servicio ya sea bajo, medio o alto.
5) La sensibilidad del gasto del hogar es menor a medida que el gasto en servicios finales de telecomunicaciones aumenta.
6) En los hogares de la zona rural, el gasto en telecomunicaciones es menor respecto de los de la zona urbana: 24.37%, 36.60% y 29.12% respectivamente en función del nivel de gasto bajo, medio o alto.
7) En los hogares donde la jefatura de hogar la tiene una mujer las diferencias se reducen de 20.36% a 10.24% entre los de gasto bajo a gasto medio, mientras que en los de alto las diferencias no son significativas.
8) Algo similar sucede, aunque en menor medida, con la cantidad de miembros en el hogar cuyas diferencias se reducen de 4.15% a 3.22% entre los hogares de gasto medio y alto.
Los principales hallazgos respecto de la demanda de servicios finales de telecomunicaciones fueron:
1) La posibilidad de que un hogar tenga servicio de Internet está determinado por la tenencia de computador, el nivel educativo del jefe de hogar y la cantidad de miembros viven al interior del mismo.
2) En los hogares de la zona rural, existe una muy baja probabilidad de que tengan acceso a Internet (5.4%).
3) En los hogares que reciben subsidios sociales, la probabilidad de tener acceso a Internet es de sólo 11.43%.
4) Haciendo un ranking de los servicios finales de telecomunicaciones en función del porcentaje del gasto del hogar, en caso de que solo contrataran uno de los servicios disponibles en el mercado, los resultados son: 1) televisión por cable, 13% del gasto del hogar; 2) telefonía fija, 11%; 3) Internet, 8.5%; y 4) telefonía móvil, 5.6%.
5) Si el ranking fuera en función del nivel educativo del jefe de hogar: 1) Internet, 13.5%; 2) televisión por cable, 3.5%; 3) telefonía fija 2.8%; y 4) telefonía móvil 1.6%.
6) En caso de que la jefatura de hogar la tuviera una mujer, la penetración del servicio es: 1) telefonía móvil, 60%; 2) televisión por cable, 31%; 3) telefonía fija, 16% e 5) Internet, 8%.
Las recomendaciones de la investigación fueron las siguientes:
o Fomentar, el desarrollo y masificación de los servicios de Internet de banda ancha ya que, debido a las externalidades positivas vinculadas a este servicio, la asignación que realiza el mercado es inferior a la socialmente óptima.
o La política de desarrollo y masificación del internet debe priorizar a los hogares de la zona rural, los que reciben subsidios sociales y los dirigidos por mujeres.
o Sin embargo, cualquier subsidio que se pretenda implantar en estos programas debe venir por el lado de la oferta debido a que los hogares muestran una mayor disposición a pagar servicios de telecomunicaciones que otros servicios públicos.
o Los servicios de difusión por cable podrían ser utilizados para masificar el Internet de banda ancha debido a su alta penetración relativa respecto de la telefonía fija.
o La principal barrera a la entrada al Internet en el hogar es el computador. Cualquier programa de reducción de brecha que quiera tener impacto debe proveer a los hogares de estos equipos priorizando por los de menores ingresos.
o Es esperable que un hogar que reciba un computador incremente su gasto en telecomunicaciones. Por tal razón, es imprescindible subsidiar por el lado de la oferta buscando acuerdos con proveedores de Internet que permitan morigerar el incremento del gasto del hogar.
o El hecho de que la sensibilidad del gasto del hogar sea relativamente baja respecto del gasto no debe llevar erradas conclusiones respecto de la demanda de los servicios. Es necesario conocer la elasticidad-precio de la demanda de cada uno de los servicios y de su empaquetamiento.
o La venta empaquetada aumenta de manera considerable los costos de evaluación para los consumidores.
o Los servicios de Internet se proveen empaquetados con otros servicios finales y su elasticidad podría ser relevante para los sectores de consumo bajo y medio.
o La evidencia empírica en la región muestra una mayor elasticidad en Internet en planes de baja capacidad en los hogares. Es necesario conocer la elasticidad-precio de la demanda para cada plan de Internet e incorporarlo a las políticas de masificación.