LEIPZIG. (AFP) – Holanda pasó ayer a compartir con Argentina el liderazgo del grupo C del Mundial Alemania-2006 al liquidar su pleito con Serbia y Montenegro por 1-0, sin despeinarse, en el debut de ambas selecciones. El gol de la victoria lo marcó el delantero Arjen Robben en el minuto 18 de este encuentro jugado en el estadio de Leipzig, cuyas tribunas parecían pintadas de naranja por el color uniforme de millares de las camisetas de los hinchas de los Países Bajos.

Los holandeses suman tres puntos al igual que los argentinos, que habían vencido a Costa de Marfil el sábado 2-1.

La escuadra neerlandesa evitó desplegar todas sus fuerzas, como si guardara energías para otros choques, lo que restó velocidad a las acciones del encuentro, ante un rival que le opuso débil resistencia.

Los ‘Plavi’ (azules) reaccionaron como si nada hubiese sucedido y se mantuvieron atados a un cerrado esquema 4-4-2, con nítida tendencia a la marca a presión, sin meter el pie en el acelerador.

El centrocampista Ognjen Koroman, que juega en el Porstmouth inglés, fue el único que salvó la ropa en la selección de Serbia y Montenegro, tras ingresar hacia el final de la primera etapa y mostrar tenacidad y espíritu de lucha.

El único jugador de los serbomontenegrinos que poco antes no bajaba los brazos y al menos buscaba la forma de penetrar en las filas enemigas fue el delantero del Osasuna español Savo Milosevic.

Pero no encontró la compañía esperada en Mateja Kezman, quien fue un fantasma comparado con el jugador inteligente y veloz que supo brillar en Atlético de Madrid.

Como Holanda tampoco estaba apurada ni dispuesta a tomar riesgos, el encuentro se volvió soporífero y sólo alterado por las profundas incursiones de Robben sobre el flanco derecho de la defensa de Serbia y Montenegro. El impacto en la red serbomontegrina había nacido en un contragolpe y cobró forma en la capacidad de Robin Van Persie de actuar con celeridad y dar un pase sorpresivo, desde incómoda posición, para que Robben enfilara solo para el arco.

El delantero del Chelsea inglés arrancó, dejó a los defensas centrales adversarios mirando la jugada desde atrás y se escapó a toda velocidad en línea recta hacia la salida del arquero Dragoslav Jevric.

Corría el minuto 18 cuando Robben encaró a Jevric y lo batió al tocar suave el balón con la cara interna del botín izquierdo.

Tanto enloqueció Robben al marcador Nenad Djordjevic que el entrenador Ilija Petkovic lo reemplazó por Ognjen Koroman, en un cambio que obró como estímulo u quebró la monotonía.

Koroman, fuerte y temperamental, tomó súbitamente el timón del equipo en la media cancha y generó avances más profundos, uno de ellos finalizado con un remate suyo a puerta que pasó cerca del travesaño.

El estelar holandés Ruud van Nistelrooy estuvo casi ausente de las principales jugadas y tampoco el volante organizador Phillip Cocu acertó en los pasados mundiales.