PARÍS. Los presidentes francés, François Hollande, y ruso, Vladimir Putin, trataron el viernes de acercar sus posiciones sobre la crisis siria, indicaron fuentes diplomáticas francesas.

Su reunión de una hora y cuarto en París, previa a una cumbre sobre Ucrania, permitió «tratar de acercar los puntos de vista sobre la transición política», agregaron las fuentes.

Las potencias occidentales se declaran dispuestas a discutir sobre una solución política con miembros del régimen de Damasco, pero la supeditan a la partida de Asad, contrariamente a Rusia, que apoya al presidente sirio.

Pero los occidentales no reclaman ya, como lo hacían al principio de la crisis, una partida inmediata del presidente sirio.

El 8 de septiembre, el presidente Hollande afirmó que esa cuestión se plantearía «en uno u otro momento» en el marco del proceso de transición.

El viernes, Putin y Hollande procedieron a «intercambios profundos sobre la base de tres condiciones» planteadas por Francia: atacar al grupo Estado Islámico (EI) seguridad de los civiles y transición basada en el acuerdo de Ginebra.

Este acuerdo firmado en 2012 por las grandes potencias internacionales preveía la instalación en Siria de un gobierno de transición con participación de la oposición, pero nunca fue aplicado. Desde el miércoles, los rusos llevan a cabo ataques aéreos en Siria, afirmando que tienen por blanco a «todos los grupos terroristas».

Pero los occidentales los acusan de no atacar primordialmente al EI y de causar víctimas entre la población civil.

Rusia anunció el viernes que bombardeó Raqa, bastión del EI en Siria.

Por su parte, Rusia reprocha a Francia haber lanzado el domingo bombardeos en Siria sin autorización de la ONU ni pedido de las autoridades sirias, y cuestiona la «legítima defensa» invocada por París, por estimar que «no hay pruebas» de que se preparen en Siria atentados contra Francia.

Francia aboga por la organización en el marco de la ONU de una nueva conferencia internacional, como las organizadas en junio de 2012 y febrero de 2014, llamadas «Ginebra I y II».

Hasta el presente han fracasado todos los planes propuestos por la ONU o las grandes potencias para solucionar la crisis siria