NUEVA YORK (EFE).- A sus 42 años, el veterano Evander Holyfield se convirtió tristemente en una copia de muchos peleadores que, ante el temor de dejar escapar sus mejores momentos, siguen subiendo al cuadrilátero para sólo representar un recuerdo de la calidad que tuvieron.

Holyfield, a dos días de cumplir 20 años cuando subió a hacer su primer combate profesional el 15 de noviembre de 1984 para vencer en seis episodios a Lionel Byarm, el sábado se vio superado por un peleador sin mayores honores boxísticos.

Larry Donald, que lo venció en 12 asaltos por decisión unánime con puntuaciones de 119-109, 119-109, 118-109, se dio el lujo de burlarse del legendario peleador cuando en el duodécimo «bailó» a su alrededor mientras lo alcanzaba con jabs y directos al rostro y cuerpo, durante la velada titulada «Encuentro con el destino: batalla por la supremacía», que tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York.

A Holyfield las siete derrotas en sus últimas nueve peleas no le han ayudado a darse cuenta de que ya hizo historia y que ahora su paso obligado sería una honrosa retirada.

Lejos de aceptar su deterioro físico normal por la edad, Holyfield aseguró, cuando bajó del cuadrilátero, que aún se siente «capaz» de ponerse a la altura de las circunstancias. «Voy a seguir buscando mi sueño» de volver a ser campeón del mundo.

Holyfield hizo su primera pelea desde que fue apabullado en el 2003 ante James Toney, pero le quedan esperanzas de ser lo que era hace 18 años, cuando se apoderó de su primer título mundial, en la división de los cruceros, el 7 de diciembre de 1986 ante Bwight Braxton, en 15 episodios.

Y a los aficionados les queda el recuerdo de los históricos combates que protagonizó con George Foreman, Larry Holmes, Riddick Bowe, Michael Moorer, y sus dos controvertidas peleas ante Mike Tyson, a quien venció dos veces.

Sus seguidores ahora seguirán dándose cuenta de que Holyfield se convirtió en su más peligroso rival si decide seguir sobre los cuadriláteros.

Ruiz retiene título

En otros combates que se desarrollaron en el Madison Square Garden, el campeón mundial de los pesos pesados, el puertorriqueño John Ruiz, retuvo su corona avalada por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer por decisión unánime a Andrew Golota, en una pelea que dejó mucho que desear.

Ruiz conservó el cetro a pesar de haber caído en un par de ocasiones y ser penalizado una vez.

El puertorriqueño recibió puntuaciones de 114-111 en dos tarjetas y de 113-112 en la tercera.

El campeón mundial de los pesos pesados, Chris Byrd, defendió exitosamente su corona avalada por la Federación Internacional de Boxeo (FIB) al vencer por decisión dividida a Jameel McCline.

Las tarjetas de los jueces marcaron 114-112 para McCline, y 115-112, 114-113 para Byrd.

El ex campeón mundial de los pesados Hasim Rahman castigó fuertemente a Kali Meehan, quien sin poder hacer nada ante el poder de puños de su rival, sufrió nocaut técnico en el cuarto episodio, en pelea eliminatoria por dos títulos mundiales.

La esquina de Meehan pidió que se detuviera el combate cuando en el cuarto asalto Rahman se convirtió en una máquina de golpear y apabulló a su rival sin permitirle continuar defendiéndose.

El peso pesado DaVarryl Williamson venció por decisión unánime en 10 episodios al ex campeón mundial de la máxima categoría Oliver McCall.

Las tarjetas de los jueces marcaron 96-94, 96-94 y 97-94 para Williamson, quien queda con marca de 21-3 y 17 nocauts. McCall pone sus números en 41-8 con 30 nocauts.

El peso medio Aaron «Homicidio» Mitchell venció por la vía del nocaut a Carlton Holland, en el quinto asalto.

El peso gallo Thomas McCuiston II venció en pelea pactada a cuatro episodios a Samuel Rohena.