COTUÍ. – La Policía Nacional informó que en mañana de este viernes cayó abatido un hombre que se habría atrincherado en una residencia, tras haber herido de bala a un menor de 17 años, en un hecho ocurrido en el Sector La Cruz de este municipio de Cotuí, el en lugar este mantuvo secuestrado por varias horas a un niño de aproximadamente un año de edad y una mujer, quienes fueron rescatados por miembros de la Policía Nacional. El coronel José Claudio Poche Valdez dijo que el fallecido fue identificado como José Antonio Reyes Uyola (El Gordo). Hoy/Fuente Externa 07/08/20
Un hombre que pidió un cura para entregarse a la Policía dentro de una casa, recibió en su lugar a un oficial disfrazado y a seguidas sonaron los disparos que le cegaron la vida. José Antonio Reyes Uyola, de 30 años, estaba atrincherado y tenía cautivos a un niño de un año y a la madre.
El infante y la madre fueron rescatados sin daños. El hecho ocurrió en el sector La Cruz.
Las versiones de vecinos y parientes indican que el joven llegó a la residencia de improviso tras haber herido de bala a un menor de 17 años y entre los pedidos para entregarse a las autoridades están los medios de comunicación y el sacerdote de la zona.
Tras haber sido autorizada por el Ministerio Publico, un miembro de la prensa entró acompañada de autoridades.
Luego entró el agente vestido de sacerdote y posterior fuertes detonaciones fueron escuchadas en el interior de la residencia, donde cayó herido Reyes Uyola por efectivos de la Policía y falleció mientras era conducido a un centro de salud del municipio Villa La Mata en esta demarcación.
El hombre era residente en Maimón, de la provincia Monseñor Nouel, y de acuerdo con la información del organismo le ocuparon una pistola calibre 9 milímetros, con la cual hirió un menor de edad.
Pese al mortal desenlace la algarabía de los moradores era evidente, ya que horas de tensión vivieron con este caso.
El coronel José Claudio Poche Valdez manifestó que para evitar exponer la vida del sacerdote de la zona, un oficial tomó la sotana y vestido como tal entró, para manejar la situación más de cerca y así no ocasionar daños más lamentables para la sociedad.
No están claras las circunstancias en las que ocurrió la muerte, puesto que el raptor manifestó su interés en rendirse delante de un padre y de un periodista. La Policía dijo que investiga.
Esta situación según los pronunciamientos de la víctima poco antes de morir es arrastrada por la muerte de Eriberto Santana Evangelista (Cacón), que le atribuyen, asesinado y enterrado en sector Las Colinas.