Para muchos, pensar en la jubilación y recibir una pensión es poco menos que una utopía con los tiempos que corren.

Según el portal Gizmodo, dijo que para otros, no solo son el fin que justifica toda una vida laboral, si no la prioridad número uno por encima de temas como el género.

Sí, en Suiza un hombre se cambió de género para lograr la ansiada pensión antes de tiempo.

¿Cómo? Para ello tenemos que retroceder a comienzos de este año.

El 1 de enero de 2022 entró en vigor una nueva ley en Suiza que permite a cualquier residente suizo con la “convicción íntima” de que no pertenecer al sexo al que está registrado en el registro civil, cambiar su sexo.

Además de su nombre, en papel y sin necesidad de proporcionar mucha más información ni documento, ya sea de un médico o un organismo oficial.

Dicho de otra forma, quizás más sencilla, este señor se “convirtió” en mujer para explotar una laguna en las pensiones de Lucerna, Suiza, y así jubilarse un año antes.

Recibiendo así mejores beneficios de los que habría recibido si hubiera seguido siendo un hombre (en papel), y todo por el módico precio de 75 francos (unos 72 euros).

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Detalles

Y es que, en Lucerna, la nueva ley que entró en vigor permite a las mujeres jubilarse un año antes (a los 64 frente a los 65 para los hombres) y recibir beneficios bastante más generosos.

En cuanto al protagonista de esta historia, los medios locales cuentan que vive en el cantón alpino de Lucerna, un área donde las pensiones son elevadas.

Oscilando entre 13.300 y 24.000 euros anuales, dependiendo de factores como la edad y el sexo.

En este punto, hay que recalcar que el hombre cambió de sexo únicamente sobre el papel, de hecho, el reclamante luego confirmó a familiares y amigos que lo hizo únicamente para acelerar la jubilación.

¿Y cómo es posible que se dé este vacío legal?

Cuentan los medios del país que, técnicamente, se supone que existen regulaciones que impiden que las personas se aprovechen de las nuevas reglas para fines como el ocurrido, aunque en realidad.

Los funcionarios públicos “no tienen la obligación de verificar la convicción íntima de las personas involucradas”, y generalmente asumen que están actuando en buena fe.

Sea como fuere, y como cuenta el medio sueco Luzerner Zeitung, solo le tomó cuatro días a alguien aprovechar la nueva ley para obtener ganancias financieras.

Información del portal Gizmodo