SANTIAGO. La violencia de género cobró ayer otra víctima. Esta vez una adolescente de 14 años,  asesinada por un hombre de 60. Vecinos dicen que eran pareja, la familia de la jovencita lo niega.

A la menor Cristóbal Estrada del Valle le dio dos tiros en la frente, luego huyó e intentó suicidarse ingiriendo cloro.

El hecho ocurrió en la calle 2 de Barrio Nuevo, en el distrito municipal La Canela, donde residía junto a su madre Sergia Delgado, la que en el forcejeo por defender a su hija recibió un disparo en la mano izquierda.

Según las versiones de los vecinos, la menor “llevaba  años” en una relación íntima con el agresor, del que dicen que era  celoso y además un bebedor.

Manifestaron que Estrada del Valle llegó hace seis años al barrio  con el sobrenombre de “El Boricua”,  y que desde el primer momento estableció relaciones con la familia de la jovencita, argumentado que la quería como a una hija y le iba hacer “los papeles”.

“Decía que la quería adoptar, pero eso era mentira. Ellos bebían juntos y la familia se lo permitía porque él daba mucho dinero, hacia compras de comida”, narró un vecino que no quiso identificarse.

Según  comentaban  ayer, después de beberse varias cervezas con la madre de la víctima, el hombre le ordenó  a la adolescente que no fuera a la escuela, a lo que ella insistió, originándose la tragedia.

 Yina Delgado, hermana de la menor, dijo que Cristóbal la asediaba y que le habían manifestado que la dejara tranquila. 

“El nos decía que la quería como a una hija, pero hace como seis meses que confesó que la quería para su mujer y siempre estaba celándola”, aseguró.