TAMBORIL, SANTIAGO.   Rosa Elena Durán Díaz, de 34 años, se convirtió ayer en una víctima más de la ola de feminicidios que sacude al país, al ser asesinada  a tiros por su ex pareja, cuando a las 6:00 de la mañana se disponía a salir  de su casa rumbo a su trabajo como cocinera.

Se presume que Benito García asesinó a  su ex esposa, porque la dama se negaba a  reconciliarse con su asesino.

Durán Díaz residía con sus cuatro hijos en el barrio Manolo Dájer,  y según sus vecinos y familiares, era una mujer trabajadora y buena persona, que no tenía problemas con nadie.

García, de quien se dijo no se le había visto actitud agresiva, inmediatamente asesinó a su antigua compañera emprendió la huida, por lo que  es buscado por agentes policiales.

Leonardo Tejada, hijo de la occisa, dijo que su madre era una buena persona que se llevaba bien con todo el mundo y no tenía problemas con nadie.

“Ellos estaban dejados, la semana que pasó, él se fue y luego volvió. Yo estaba acostado cuando él entró a su habitación mientras ella se disponía a trabajar. Luego vinieron los disparos y cuando me levanté estaba muerta”, explicó tejada, quien dijo sentirse destrozado por la muerte de su madre.

Según relató, la mujer había interpuesto una orden de alejamiento.

Anyelina Rosario, amiga de la familia Durán, expresó que ella   era  muy  respetuosa, que adoraba a sus hijos.

Las claves

1.  Homicida en la casa

Residentes en los alrededores  relataron que la noche del martes, García  fue  a la casa y que aparentemente había convencido a Durán Díaz para que aceptara reconciliarse, hasta el extremo de que amanecieron juntos.

2.  Discusión mortal

Sin embargo, cuando la mujer se preparaba para dirigirse a su trabajo, entablaron una discusión que terminó con los disparos que García le hizo, provocándole la muerte de manera instantánea.