PUERTO PLATA- El asesinato a puñaladas con premeditación y alevosía de la joven estudiante Patricia Paola Núñez, a manos de su novio Roque Salvador Rosario, ha consternado a los puertoplateños, pero sobre todo, a su familia y compañeros de trabajo, quienes dijeron que a sus 23 años y llena de vida, no debió morir así.
El hombre recibió un año de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe.
Mientras el ataúd era abierto en la funeraria Blas Blas, los gritos desesperantes de sus padres, Lucrecia Padilla y Jesús Polanco, hicieron del momento un rito en el que los presentes rogaban a Dios que otro caso así no vuelva a ocurrir.
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