Un hombre mató de dos disparos a su expareja, hirió de bala a los padres y un hermano de esta y luego se suicidó, en un hecho ocurrido la noche del pasado sábado en el barrio Puerto Rico de Arroyo Hondo.

Ángel Santos le quitó la vida a su expareja Silvia Pozo, de 26 años, supuestamente por motivos de celos y le disparó a su padre, Silvestre Pozo; a su madre, Justa Fructuoso; y a su hermano Enmanuel Pozo, de 31 años, quien está ingresado en la Plaza de la Salud a la espera de dos donantes de sangre.

El crimen tuvo lugar en la casa de los padres de la fallecida, en presencia de los dos niños que había procreado la expareja, una de ocho años y otro de cinco.

“La niña estaba aquí en la casa y cuando escuchó los disparos, salió corriendo y el niño se escondió debajo de la cama de mi mamá”, relató Isabel Pozo, hermana de la fenecida.
Añadió que su sobrino vio el charco de sangre que había en la morada y que no pudo dormir porque decía que escuchaba la voz de su papá.

Parcialmente recuperados de las heridas de los disparos, los padres de Silvia Pozo lloraban ayer la pérdida de su hija, mientras eran consolados por familiares y allegados.

Muestra de violencia. La expareja se había separado hace tres años pero, según la hermana de la difunta, Santos no había superado la ruptura y solía maltratarla.

Isabel Pozo contó que hace dos meses Santos “le dio una carrera” a su hermana en el barrio y le tiró cinco disparos, ninguno de los cuales acertó, antes de que esta fuera auxiliada por un vecino que se la llevó de ahí en un vehículo.

A raíz de este hecho, Silvia Pozo puso una querella contra su expareja, ante la cual, según su hermana, las autoridades no actuaron.