VILLA VASQUEZ . Yaniris López Morel, una joven de 23 años de edad, se convirtió anoche en la víctima 103 de la violencia de género este año, cuando un vecino le propinó 21 puñaladas por negarse a tener sexo con él.
La joven fue muerta por Rafael Estévez Francisco, que entró a su habitación en el barrio La Capilla, alrededor de las 7:00 de la mañana, mientras la muchacha atendía a sus dos niñas, Yanilsa de la Rosa de 9 años de edad, quien presenció la tragedia, y Roselia, de un año.
Ella estaba en toalla en la habitación y él entró sin pedir permiso y se quitó el pantalón y le dijo que hoy sí iban a hacer el amor y la quería violar, comenta la madre de Yaniris López Morel, Isabel Martínez.
Entre sollozos narra que el matador es una persona muy conocida de la familia que iba a tomar café y hasta a comerse la comida.
Indica que Estévez, de 30 años de edad, la enamoraba, pero ella siempre le dijo que no, porque era pareja de un familiar de éste; y mucho menos pensaría que también asediaba a su hija.
Mi hija y él nunca tuvieron nada; ella estaba casada con el padre de su niña de un año y que vive en Nueva York. Es que ese muchacho tenía problemas sexuales y nunca advertimos que haría semejante locura contra mi hija, dijo.
La abuela de Yaniris, Idalia Martínez, contó que ese día en la mañana colaba café y que el hombre llegó y le dijo ¿ya está el café? ¿Dónde está Yaniris? y ella le contestó que estaba en la habitación.
No sé ni cómo entró y de repente oigo la discusión y el empujón que le dio mi nieta y escucho cuando le grita que salga de la habitación, pero entonces sacó el cuchillo y yo le supliqué que lo guardara y hasta a mí me tiró pero no me llegó a dar, manifiesta.
Antes del crimen, Marianny, la hermana del victimario, se querelló porque la amenazó de muerte pero no fue detenido.