Manuel Espinosa Rosario 
El alcalde pedáneo de La Patilla, Rafael Feliz Cabrera, se habría suicidado después de asesinar a tiros a dos hermanas haitianas y al hijo de una de estas, un niño dominico-haitiano de seis meses. Además, hirió a otras dos personas y mató 10 chivos.
Luego del triple crimen, Feliz Cabrera se dirigió a la casa de una familia amiga, a quien supuestamente le dejó una cantidad de dinero no determinada para ser entregada a sus familiares, e informó que se suicidaría, según informes que circulan en el lugar de la tragedia.
Los muertos fueron las hermanas haitianas Fermeli y Mamén Michel y a un niño hijo de la primera, de solo seis meses de nacido.
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Se supo que el triple asesino discutió y agredió con la culata de la escopeta que portaba a un trabajador suyo, por lo que fue arrestado, pero las autoridades le permitieron ir a dormir a su casa, momento que aprovechó para tomar el arma con la que cometió los crímenes.
Ninguna autoridad ha podido explicar si el conflicto fue por un trabajador suyo por qué Rafael Feliz Cabrera se dirigió a la casa donde vivían las víctimas y las asesinó a tiros.
Las heridas son Valencia Desfilo, haitiana, de 24 años y la dominicana Daisy de la Rosa, de 16, luego se dirigió a un corral en la vivienda y mató a 10 chivos.
El triple crimen ha generado consternación y asombro en la fronteriza sección La Patilla, donde Rafael Feliz Cabrera, siempre tuvo un comportamiento pacífico.
