Cuando tenía 26 años de edad, en el 2000, la vida de Carlos García de la Rosa pasó por serias dificultades. Tuvo una intervención quirúrgica en su cabeza, por la presencia de un tumor de cuatro centímetros y por el que, luego, se le hicieron dos operaciones más, pero el tumor reapareció.

Ahora la vida de este hombre joven depende de la generosidad de manos amigas. Necesita US$15,000 para someterse a un tratamiento con «radiaciones de rayos gamma», con lo que se espera que el tumor sin cirugía, por el costo de la operación oscila entre US$75,000 y US$80,000.

La preocupación de los médicos del hospital Salvador B. Gautier, entre ellos Fernando Sánchez Agramonte y Ney Arias Lora, quienes lo operaron en dos ocasiones, lograron un acuerdo con el hospital South Doctor’s, en Coral Gables, Florida, para que el paciente pague esa cantidad.

García de la Rosa tiene el tiempo en su contra. El crecimiento del tumor pone en peligro la realización del estudio porque de pasar de 3 centímetros no podrían hacérselo y el tumor, de acuerdo a los galenos, llegaría a ese nivel en mayo próximo.

La fecha límite para la operación, según le comunicaron los médicos es el día 20 del mes entrante para que sea sometido al estudio, por lo que pidió la cooperación de personas e instituciones y así ver su sueño realidad.

García de la Rosa, con 29 años, dijo que ha recibido apoyo de medios de comunicación y de productores de programas de televisión, así como de personas en forma individual.

En las cuentas 5097768023, en dólares, y la 5097768015, en pesos, habilitada en el Citibank, y a nombre del padre Gustavo Carles y/o Ruth Núñez, los interesados pueden hacer sus aportes.

Otra forma de colaborar para esa causa es vía la fundación «Estas camisetas salvan vidas», al comprarla o pedirlas al 227-1666.

Explica que aprobó esa iniciativa porque la camiseta «no solo pudiera servir para mi caso, el que espero concluya bien, sino que pudiéramos ayudar a otras personas de escasos recursos y con problemas de esta naturaleza».

La primera operación, de 12 horas, fue en febrero del 2000, cuando le detectaron el tumor de cuatro centímetros y medio, sólo le extirparon 75%, el restante se lo extrajeron en la segunda operación, en agosto del 2001.

La tercera intervención quirúrgica, con cirugía láser, se pensó para febrero del 2002.

Luego de fuertes terapias, disciplinas y sacrificios, el joven, graduado de ingeniero industrial, se encuentra en buen estado, aunque todavía el lado derecho de su cuerpo no se ha recuperado por completo.