Baní. Elvin Esteban Díaz Pinales, de 31 años, había cumplido una pena de diez años y ayer reincidió golpeando de gravedad a su concubina y violando y matando a una sobrina de ella de apenas 8 años. Posteriormente, se suicidó en un tinaco.
Díaz Pinales, según informó una fuente de la Dirección General de Prisiones en la cárcel pública de esta ciudad, fue sometido a la justicia en el 2007 acusado de violación sexual, golpes, heridas y un feminicidio cometido contra una mujer cuyo nombre no pudo ser obtenido en un hecho ocurrido en una comunidad rural de Baní.
Aunque fue condenado a 20 años de cárcel por un tribunal de primera instancia del Distrito Judicial de Peravia, los abogados de la defensa de Díaz Pinales apelaron la sentencia ante la Corte de Apelación de San Cristóbal, cuyos jueces le rebajaron la condena a diez años de prisión.
En la cárcel. Según las versiones obtenidas, Díaz Pinales conoció a la que sería su concubina Jarolin Elizabeth Herrera Muñoz, de 29 años, durante las visitas que familiares y amigos realizan a los internos de la cárcel los días miércoles y domingo de cada semana.
El hecho. Ayer Díaz Pinales le propinó varios golpes contusos a Herrera Muñoz cuando llegó en horas de la tarde a la vivienda que compartían en el barrio Villa Progreso, de la sección Las Tablas, y lo sorprendió violando a su sobrina de 8 años, cuyo nombre se omite por razones legales.
Tras golpear a la tía de la menor, Díaz Pinales la trasladó hacia el hospital Nuestra Señora de Regla, donde en la actualidad se encuentra interna en la sala de cuidados intensivos debido a un trauma cráneo-encefálico severo. Su pronóstico es reservado, según una fuente médica.
Herrera Muñoz en la actualidad tiene un embarazo de cuatro meses. El padre es Díaz Pinales.
La niña. El doctor Walter López Pimentel, médico legista, informó que la menor murió tras ser golpeada y violada genital y analmente por Díaz Pinales, quien la dejó abandonada en una habitación de la vivienda que compartían en dicha comunidad.
La niña no era hija del violador, sino de una hermana de Jarolin Herrera Muñoz, quien criaba a la pequeña ya que su hermana vivía fuera de Baní.