Para probar que la escopeta que usa no servía, el guardián Bienvenido Félix decidió llevársela para su casa del barrio Villa Esfuerzo, del municipio de Santo Domingo Este, donde se atrincheró y negó entregarla a los agentes de la Policía, hasta que accedió a hacerlo a petición de un vecino.
Contó que el viernes el arma no funcionó cuando la usó contra dos delincuentes en la sucursal de un banco en el cual labora como vigilante.
Agregó que su superior de la compañía Senasa prometió cambiarle la escopeta, pero que no lo hizo.
Ayer en la mañana decidió llevarse el arma para su casa para entregarla delante de la prensa a la Policía, para probar que no servía. Expresó que se atrincheró en casa con dos hijos y que un supervisor de Senasa lo telefoneó para decirle que la Policía lo estaba buscando.
Indicó que posteriormente lo llamó un superior de la compañía, quien lo insultó, pero le respondió que tenía toda la razón.
Vino la Policía y dejó una patrulla ahí; no se la entregué. Pero cuando vino un vecino, yo bajé la guardia y la entregué, expresó. Fue definido por los vecinos como un hombre serio.