PARÍS. AFP. El sospechoso de haber decapitado a un empresario antes de cometer un atentado, Yasin Salhi, envió un selfie junto a la cabeza de su víctima, indicaron ayer fuentes cercanas al caso.

Detenido el viernes cuando intentaba provocar una explosión en una fábrica de gas industrial en la región de Lyon (centroeste de Francia, segunda ciudad del país) Salhi, de 35 años, continuaba siendo interrogado ayer por los investigadores. Éstos buscan determinar si hubo eventuales cómplices en el asesinato y decapitación de Hervé Cornara, un empresario de 54 años.

La foto fue enviada a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp hacia un número de móvil canadiense, precisó una de estas fuentes. La localización del contacto de Salhi no ha sido establecida, pudiendo ser este móvil un simple número de paso hacia otro destino, advirtió la misma. Los investigadores se esforzarán para recrear el trayecto de esta foto para identificar a su destinatario, en Francia o en el exterior.

La autopsia de Cornara se realizó ayer, con el objetivo en particular de verificar si el cádaver fue decapitado después de la muerte del mismo, quien era el patrón de Salhi, empleado en su empresa de transportes desde 2015.