LA HABANA (AFP).- Unas 1.500 personalidades de 76 países rendirán la próxima semana tributo al presidente cubano Fidel Castro por los 80 años que cumplió el 13 de agosto, festejo pospuesto abruptamente por una cirugía, y que ahora se realizará con la duda de si podrá estar presente. El homenaje, que organiza la Fundación Guayasamín, se efectuará del 28 al 1 de diciembre, y un día después habrá un imponente desfile militar, el primero en 10 años, en la Plaza de la Revolución por el 50 aniversario del desembarco del yate Granma.

Una gala cultural en el Teatro Karl Marx abre este viernes la semana de conmemoración del desembarco del Granma, sin que se haya precisado quiénes presidirán el acto.

Todo el país está concentrado en el festejo, que más allá de la efeméride reviste de un significado especial: Cuba y el mundo esperan la aparición pública de Castro en alguna de las actividades, en especial el 2 de diciembre.

La última vez que el líder cubano fue visto en público fue en la más importante fecha patria de Cuba, el 26 de julio, cuando dio dos discursos en Bayamo y Holguín, un día antes de entrar al quirófano con una hemorragia intestinal.

Cuatro días después, la noche del 31 de octubre, en un mensaje que irrumpió en los televisores del país y corrió como pólvora por el mundo, Castro delegaba el poder a su hermano Raúl, cinco años menor, de forma temporal.

Fue Fidel quien entonces fijó para festejar el cumpleaños el 2 de diciembre, Día de las Fuerzas Armadas por ser cuando se conmemora su llegada en el Granma a las costas del sur de Cuba, al mando de 81 hombres, para emprender la lucha en la Sierra Maestra contra el dictador Fulgencio Batista (1952-1958). Por estos días en la isla todo está dedicado a Castro. Los beisbolistas le regalan su triunfo en Taiwán; los comités de defensa de la revolución harán una jornada masiva de trabajo en la semana y una velada el 2, y los conciertos como el Jazz Plaza 2006 también son en su honor.