París.  EFE. La obra de Madame Grès, nombre imprescindible de la alta costura del siglo XX, cuyos drapeados de jersey de aire griego inspiran todavía a generaciones de modistos, recibirá a partir de mañana un gran homenaje en París en forma de exposición.

La primera retrospectiva que le dedica París a esta gran maestra de la moda llamada Germaine Émilie Krebs, que vivió entre 1903 y 1993 y que ejerció gran parte de su arte en la capital francesa, se titula “Madame Grès, la couture à l’oeuvre”

Podrá contemplarse hasta el próximo 24 de julio próximo en el Museo Bourdelle, aunque está organizada por el Museo Galliera, cuya sede central está siendo rehabilitada.

Su nuevo director, Olivier Saillard, es el comisario y también el autor de la escenografía, en la que el público podrá descubrir un centenar de vestidos de Madame Grès creados entre las décadas de los años 30 y los 80 del siglo pasado, medio centenar de fotografías y un centenar de croquis.   La corriente minimalista y las vestiduras griegas inspiraron siempre a esta modista, que inicialmente quería ser escultora y que comenzó su carrera como tal, hasta que se introdujo en el mundo de la moda en 1934.

En 1937 recibió el primer premio de la alta costura, en 1942 creó la firma Madame  Grès y en 1976 fue galardonada con la Aguja de Oro, la mayor distinción que un gran modisto podía recibir en Francia.     Grès,  vivió los últimos años de su vida en la penuria económica, presentó su última colección en 1987, tres años después de haber vendido la firma al inversor y político Bernard Tapie.