Seguros de que uno de los aspectos culturales más importantes de un país es su gastronomía, queremos mostrar parte de los principales platos de la cocina colombiana como homenaje a esta gran nación, en ocasión de celebrar hoy el 202 aniversario del nacimiento de su independencia.
El legado de su tradición culinaria y su exquisita sazón nos permiten decir que la cocina colombiana entra en la lista de las más variadas y sabrosas de América Latina.
Una de las formas de evocar las tradiciones, la cultura y las costumbres propias de cada país y en este caso de Colombia, es exhibir su gastronomía con el objeto de difundir y mostrar las mejores recetas típicas en otras tierras, como el caso del restaurante La Bandeja Paisa, propiedad de un matrimonio colombiano que llegó al país hace 10 años y se ha convertido en la embajada gastronómica de muchos colombinos que residen o que vienen de paso a República Dominicana.
En este restaurante se encuentran artículos que impregnan de nostalgia a muchos colombianos: iniciando con ese contagioso vallenato de fondo, el jugo de lulo (fruta típica de ese país), su deliciosa comida y la esperanza de encontrar sentado en una mesa algún amigo paisano, son parte de los encantos de este cálido lugar.
Luz Marina Pérez, dueña del restaurante, explica que la cocina colombiana se compone de diversos sabores, colores y texturas característicos de cada región, Usted puede pasar todo un año en Colombia y no tiene la necesidad de repetir platos, gracias a la diversidad de platos que tenemos según la zona, explica.
Refiere que una de las comidas más emblemáticas de la cocina colombiana es la bandeja paisa, un plato de mucha historia y que es oriundo de la zona cafetera o la región de Antioquia -donde está ubicado Medellín-. A esta región se le llama Paisa, de ahí el nombre del plato.
Esta preparación tiene una gran variedad de ingredientes que entre los que podemos citar: frijoles, arroz blanco, carne molida, chicharrón, huevo frito, plátano maduro frito, chorizo, arepa a base de maíz, morcilla, aguacate y otros.
Colombia en un plato. Luz Marina aprovechó esta ocasión para presentar algunos de los platillos de su cocina natal, entre los que seleccionó, además de la bandeja paisa, lengua de vaca y ajiaco, un plato originario de Bogotá, que se trata de un caldo hecho con tres tipos de papas, que lleva también pollo. Según explica Luz Marina, para ser auténtico ajiaco colombiano debe tener la hoja de guasca, una planta que se cultiva en Colombia, para servirlo se le agrega crema de leche y alcaparras.
Otras delicias que nos mostró fueron el pandebono, panecillo que tiene como base 90% queso, mezclado con 10% de harina de maíz y el sobrebarriga en salsa criolla colombiana, un corte de carne de res. Para tomar, jugo de lulo, fruta colombiana que ya han empezado a cultivar aquí, aunque en poca cantidad, y para el postre: arequipe con queso.
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Los fogones colombianos
Dicen que una de las estrategias para ganarse el cariño de alguien es haciendo que sucumba al encanto de un buen menú. Conquistar por el estómago, dirían algunos y ya sabemos lo que sigue barriga llena, corazón contento. Y es que la comida tiene el poder de hacer repetir un viaje hasta al menos sibarita. Sin dudas Colombia es uno de esos lugares: su cocina nacional es diversa gracias a la fertilidad de una tierra que produce de todo.
Además sus sabores son muy variados gracias a que es el resultado de la mezcla de tres etnias principales que poblaron ese territorio: indígenas, españoles y africanos. Este mestizaje define su identidad gastronómica.
El maíz era el principal sustento de los aborígenes colombianos. Julián Estrada, antropólogo colombiano, descubrió magníficas historias del universo culinario. Él centró su mirada en la cocina antioqueña y encontró especies de la fauna y flora propias de la región, útiles en la cocina indígena de aquellos tiempos. Estos productos terminaron por darle identidad a una dieta paisa (oriunda de Antioquia) en la que se fusionan el maíz y el fríjol indígena, con el cerdo, el plátano y el arroz del Viejo Mundo.