Arturo Pellerano Castro, mejor conocido como Byron dominicano, nació en Wllestad, Curazao el 13 de marzo del año 1865. Murió relativamente joven antes de los 60 años, en Santo Domingo el cinco de mayo del año 1916. Se encuentra hoy sepultado en el templo Regina Angelorum.
Sus padres fueron don Manuel Maria Pellerano Bonetti y doña Teresa de Castro. Fue nieto de Juan Bautista Pellerano Costa, nativo de Santa Margarita de Génova, Italia, primer emigrante de la familia Pellerano llegado a la isla.
Realizó sus primeros estudios en el Colegio San Luís Gonzaga, dirigido entonces por Francisco Xavier Billini. Allí se hizo muy amigo de los hermanos Deligne: Gastón Fernando y Rafael, destacados escritores dominicanos. Se casó con Isabel Amechazurra y Machín, joven poetisa cubana, de delicada inspiración. Alternó su vida entre la poesía y su trabajo como funcionario y contable.
Disfrutaba del tranquilo goce del hogar y de las alegres tertulias nocturnas y, como la mayoría de los modernistas, fue un típico bohemio.
Es un ejemplo vivo de esta faceta de su vida su poema Champagne. Frecuentaba entonces una pequeña plaza, que hoy en día tiene su nombre, en la calle Isabel la Católica, próximo al sitio en que vivía, en la calle Arzobispo Meriño.
A principios del siglo XX fue redactor del periódico Listín Diario, publicando entonces numerosos trabajos humorísticos, de prosa y versos. Publicaba regularmente en: Los Lunes del Listín y en la revista Letras y Ciencias, Revista Ilustrada y La Cuna de América.
Fue un destacado poeta lírico, los temas de sus poemas eran: lo nativo, la naturaleza, los ambientes populares y la vida de campo. Con sus Criollas dejo a un lado la influencia extranjera para crear un arte dominicano, escribió sobre la vida campesina y sus características, todo esto con un aire romántico y de sencillo ingenio. Ver como ejemplo su corto poema Sombras. Sabía como sintetizar la emoción de un momento con trazo intenso y breve. Supo concentrar todas las características de lo cotidiano y rural, en palabras sencillas y fáciles de entender.
Sus obras principales son: la Colección entera de Criollas y De Casa, colección la cual contiene un poema para cada uno de sus hijos. También están: Champagne, Americana, En el Cementerio, Sombras, Acuarela.
Los críticos están de acuerdo en que como poeta no aprovecho totalmente su talento y en que la mayoría de sus poemas se quedaron en la superficialidad. De todos modos sus obras sencillas, impregnadas de humor que resultan agradables y fáciles de entender.
Fuente: http://www.quisqueyavirtual.edu.do/wiki/Arturo_Pellerano_Castro
A tí (Criolla)
Yo quisiera, mi vida, ser burro,
ser burro de carga,
y llevarte, en mi lomo, a la fuente,
en busca del agua,
con que riega tu madre el conuco,
con que tú, mi trigueña, te bañas.
Yo quisiera, mi vida, ser burro,
ser burro de carga,
y llevar al mercado tus frutos,
y traer, para tí, dentro del árgana,
el vestido que ciña tu cuerpo,
el pañuelo que cubra tu espalda,
el rosario de cuentas de vidrio
con Cristo de plata,
que cual rojo collar de cerezas
rodee tu garganta…
Yo quisiera, mi vida, ser burro,
ser burro de carga…
Desde el día que en el cerro del monte,
cogida la falda
el arroyo al cruzar, me dijiste
sonriendo: ¿me pasas?…
y tus brazos ciñeron mi cuello,
y al pasarte sentí muchas ganas,
de que fuera muy ancho el arroyo,
de que fueran muy hondas sus aguas…
desde el día que te cuento, trigueña,
¡yo quisiera ser burro de carga!…
Y llevarte en mi lomo a la fuente,
y contigo cruzar la cañada,
y sentirme arrear por ti misma,
cuando, a vuelta del pueblo, te traiga,
el vestido que ciña tu cuerpo,
el pañuelo que cubra tu espalda,
el rosario de cuentas de vidrio
con Cristo de plata,
que cual rojo collar de cerezas
rodee tu garganta…
¡Yo quisiera, mi vida, ser burro,
ser burro de carga!